Quito, 19 dic (La Calle).- La salud mental es un asunto de suma importancia y delicadeza durante todo el año, sin embargo, es diciembre, especialmente durante la temporada navideña, donde los intentos de suicidios aumentan ligeramente.
“Tenemos dos meses en el año, donde vemos un ligero incremento que no es significativo. Junio, julio (entre ambos meses), la últimas semanas e diciembre y la primera semana de enero. Tiene mucho que ver con el contexto cultural, en diciembre por las festividades de Navidad y a mediados del año más vinculado al tema educativo, escuelas y colegios. Están terminando el año lectivo y algunos pierden o se quedan a supletorios”, dijo Pablo Analuisa, coordinador de Salud Mental de la Secretaría Metropolitana de Salud, a Radio La Calle.
En diciembre, explica el experto, también aparece la realidad socioeconómica con hombres que han perdido sus trabajos y que son sostén de familia. Las estadísticas revelan que los hombres son mucho más propensos al suicidio que las mujeres, específicamente en una proporción de 3 a 1.
Una problemática silenciosa
¿Por qué ocurre este fenómeno? Para el psicólogo, intervienen algunas razones. “Una de las principales es la que está relacionada con los servicios de salud. Culturalmente se le dio el rol al hombre de que no puede expresar emociones, que debe ser el sostén económico, pero también emocional de la familia. Eso impide que exista una expresión de su emotividad cotidiana. A la larga genera un peso que, como no tiene salida emocional, no conversa ni tiene consulta psicológica, llega a un punto sin retorno”.
A eso se suma que los métodos que utilizan los hombres para cometer suicidio son mucho más efectivos que las mujeres. “Cuando existe un intento de suicidio en un hombre usualmente es letal a diferencia de las mujeres. Muchas veces el acto no se consuma, pero sí dejan secuelas, por ejemplo, al ingerir medicamentos o cortarse las venas, quedan en una condición biológica comprometida.
Salud mental, una prioridad para el Municipio
Para la Secretaria de Salud del Municipio se ha vuelto una prioridad la salud mental, especialmente la prevención del suicidio. Cuentan con 10 puntos de los cuales se destaca, la asistencia en casos de emergencia de un caso inminente de suicidio mediante un convenio con el ECU 911. Seis psicólogos se encuentran en las cabinas del ECU para atender de forma directa estos casos. Hasta el 13 de diciembre, se han atendido 332 casos.
A esto se han incorporado otros servicios como la teleconsulta en salud mental, terapias de acompañamiento para prevenir el suicidio y hablar de salud mental. Para esos casos no emergentes se debe agendar a través de la línea municipal 101, opción 9. Se realizaron 2.068 atenciones en los tres primeros meses de funcionamiento, a través de un equipo de 10 psicólogos con formación en psicoterapia breve.
A tomar en cuenta
Lo primero es buscar ayuda profesional. Para el psicólogo, es importante diferenciar entre tres niveles. El bajo, donde el sujeto habla sobre suicidio. Uno moderado, donde además de hablar empieza a planear las herramientas y circunstancias del posible intento de suicidio. El nivel alto abarca hablar, planear y tener hora, lugar y fecha para llevar a cabo el acto. Los ciudadanos deben buscar ayuda si se encuentran en los dos últimos niveles.
“La salud mental es un derecho”, es la consigna de la Secretaría de Salud, por lo que esperan que el Municipio de Quito apruebe la ordenanza de salud mental que complementaría a la ley que rige a nivel nacional. El objetivo es formar redes de salud mental y hablar del tema a nivel comunitario. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), todo ser humano atraviesa, al menos una vez en su vida, por un problema de salud mental. (MIB)