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Día Mundial sin auto: la pandemia multiplicó el número de ciclistas en el mundo

Quito, 22 sep (La Calle).- La pandemia de Covid-19 que asuela al mundo no solo trajo malas nuevas. La necesidad de cuidar la vida, hizo también que los ciclistas se multipliquen en las urbes del planeta.  La alteración de la vida cotidiana ha producido un efecto secundario interesante y positivo.

Solo en Quito, la creación de ciclovías por parte de la alcaldía de Jorge Yunda permitió que los ciclistas cuenten con lugares seguros para circular y, por tanto, se multipliquen. Según datos de la ciudad, más de 3.500 usan a diario y constantemente estas rutas.

El Día Mundial sin auto es una fecha busca motivar a una conciencia mucho más ecológica en los ciudadanos del mundo, y pretende estimular la reflexión sobre el uso excesivo del automóvil y hacer que se utilicen medios de transporte alternativos y más sostenibles para desplazarse.

Ciclistas en el mundo

En las principales ciudades del mundo, los niveles de contaminación se han reducido a niveles casi preindustriales. Esto le ha dado a la gente una idea de los beneficios de un paisaje urbano más limpio y sostenible.

El estudio “Mobility Futures 2021: The Next Normal es una encuesta que explora el comportamiento y las actitudes de las personas respecto a los viajes y la movilidad.

El caminar lidera el ranking de las modalidades que han ganado más popularidad en el mundo tras la llegada del nuevo coronavirus. Tanto es así, que obtuvo 78 puntos de satisfacción sobre 100. El aumento más notable se observa en Europa, región en la que se produjo un incremento del 4,8% en la comparación entre 2019 y 2020. El uso de bicicletas y patinetas también registró un aumento del 3% en todo el mundo.

Los vehículos públicos, en cambio, cayeron. Aunque contribuyen al control de los contaminantes, no son buenas opciones en un contexto de pandemia, ya que aumentan el riesgo de contagio. Por lo tanto, el uso del transporte público, como los autobuses y el metro, tuvo una reducción global del 5,6%. Las iniciativas de carsharing también cayeron (-2,2%).

Sin embargo, el mayor reto en materia de movilidad sigue siendo la preferencia por el coche. Las largas distancias y una cultura que tiene al vehículo como principal medio de transporte, junto con las medidas de distanciamiento social y el riesgo de contagio, hicieron que el uso del coche creciera un 3,8%.