Quito, 1 octubre (La Calle).- Cada 1 de octubre Ecuador rinde homenaje a uno de los géneros musicales más representativos de su cultura: el pasillo. Esta fecha, conocida como el Día del Pasillo Ecuatoriano se instauró en honor al natalicio del icónico músico Julio Jaramillo, quien con su voz llevó este ritmo a la cumbre del reconocimiento internacional.
El pasillo ecuatoriano expresa melancolía y una profunda carga emocional, tiene raíces en el vals europeo, pero fue adapatado en Ecuador para expresar el sentir del pueblo: amores perdidos, nostalgias y esperanzas rotas. Este día también expone la obra de otros grandes exponentes.
Éxitos ecuatorianos
A continuación, presentamos un top 5 de los mejores éxitos del pasillo ecuatoriano, cada uno con su historia personal:
“Pasional” – Julio Jaramillo: Uno de los pasillos más emblemáticos interpretados por Julio Jaramillo. Compuesta por el ecuatoriano Carlos Brito, esta canción expresa el dolor profundo de un amante traicionado que lucha con sentimientos intensos de amor y desengaño. El mensaje de la letra refleja la eterna lucha entre el amor apasionado y la traición que viene con él.
Jaramillo le imprimió un toque personal, pues se dice que interpretó esta canción en un momento de su vida en el que atravesaba conflictos sentimentales, lo que añade una capa extra de autenticidad a cada verso.
“El alma en los labios” – Medardo Ángel Silva: Este pasillo es una adaptación del poema escrito por Medardo Ángel Silva, uno de los grandes modernistas ecuatorianos. Silva, cuya vida estuvo marcada por una trágica melancolía, escribió estos versos poco antes de morir a los 21 años, posiblemente en un acto de despedida.
La canción captura el dolor de un amor no correspondido y la inevitabilidad de la muerte, lo que ha resonado profundamente en la cultura popular ecuatoriana. Su legado perdura como una de las más puras expresiones del alma dolida.
“Sombras” – Julio Jaramillo Este pasillo, escrito por la compositora mexicana Rosario Sansores, se convirtió en una de las interpretaciones más icónicas de Jaramillo. La canción narra la historia de un amor imposible, donde el amante resignado promete que, aunque solo sean “sombras” de lo que fue, el recuerdo permanecerá para siempre.
La historia detrás de esta interpretación es que Jaramillo la cantó en uno de los momentos más vulnerables de su vida, tras la pérdida de un amor. La canción conecta de manera profunda con quienes han experimentado la añoranza de lo que nunca pudo ser.
“Fatalidad” – Olimpo Cárdenas: Olimpo Cárdenas, una de las voces más reconocidas del pasillo, llevó este tema al estrellato. La canción es un reflejo del dolor que siente alguien al perder a su ser amado, donde la “fatalidad” se convierte en la única compañera de quien ha sufrido una separación irreversible. Para Cárdenas, esta canción tenía un significado personal, pues fue interpretada en momentos difíciles de su vida amorosa.
“La canción del olvido” – Carlos Solís Morán: Este pasillo, menos conocido internacionalmente pero muy valorado en Ecuador, fue compuesto por Carlos Solís Morán y expresa el dolor de ser olvidado por un ser querido.
La historia personal detrás de la canción es que Solís la escribió tras la pérdida de una relación que lo marcó profundamente, y la letra refleja ese sufrimiento. A pesar de su tono melancólico, se ha convertido en un tema representativo de las despedidas y los amores que no pudieron perdurar.