por Marco Flores
El presidente Lasso atribuye a la gestión de su gobierno un mérito que no tiene ni le corresponde, cuando señala haber logrado «el desempleo más bajo de la historia contemporánea».
La creación de empleo adecuado y correspondiente reducción proporcional del desempleo y subempleo, sólo es posible cuando la inversión, productividad e innovación, generan crecimiento económico ESTABLE, FUERTE y COMPARTIDO. Nada de eso ha ocurrido en Ecuador que es un país que requiere crecer en forma sostenida 5% anual para crear empleo y reducir pobreza.
Desde siempre en Ecuador el porcentaje de desempleo abierto respecto de la población económicamente activa, no significa nada si no está unido al porcentaje de subempleo que aunque con ingresos precarios e inestables es donde se «refugia» la gente que no tiene ni consigue trabajo formal y adecuado.
Otro «refugio» frente al desempleo es la migración de ecuatorianos a buscar trabajo en otros países. Eso ha ocurrido y mucho durante los últimos dos años.
Finalmente, cuando estando apta para trabajar la gente deja de buscar empleo porque no lo encuentra y pasa del desempleo abierto y del subempleo precario a formar parte de la población económicamente INACTIVA (PEI), dependiendo de terceros, generalmente de los migrantes. Eso mismo ha ocurrido con una PEI que creció dramáticamente el año 2022.
Migrar de su propio país, permanecer inactivo porque no hay trabajo, «refugiarse» en el subempleo precario donde la inmensa mayoría de personas viven en pobreza monetaria o en pobreza extrema, no significa en modo alguno reducir el desempleo abierto, significa que la política económica es un desastre para un enorme sector de la población ecuatoriana que como no tiene oportunidades de progreso sigue naciendo pobre y muriendo pobre.
Lo que la gente vive no necesita ninguna evidencia, no se requiere demostrar lo obvio, pero si para alguien la realidad no fuese suficiente aquí están las cifras y los indicadores laborales.
Indicadores
Los indicadores laborales son el resultado de una encuesta nacional sobre empleo, desempleo y subempleo que realiza el INEC para estimar el porcentaje de personas que se encuentran en cada categoría laboral respecto de la población económicamente activa (PEA). El porcentaje de empleo adecuado, la ecuación de desempleo más subempleo y no el solo desempleo abierto es lo que desde siempre ha importado analizar en Ecuador.
Como los indicadores laborales se calculan respecto de la PEA es evidente que los cambios en la propia PEA y en la población económicamente inactiva (PEI), especialmente si son importantes, afectan los resultados en los indicadores laborales. Es justamente lo que ha ocurrido en Ecuador entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022, periodo en el que la PEA se redujo de 8.602.937 a 8.357.837 personas, disminuyó en 245.100 personas. Pero además la PEI se incrementó en 428.142 personas, de 4.155.501 a 4.583.643 personas.
Lo anterior significa que decenas de miles de personas salieron de la población económicamente activa y pasaron a la población económicamente inactiva, migraron del país, o las dos cosas. Al hacerlo, proporcionalmente se redujo el desempleo o el subempleo, o los dos a la vez, simplemente porque al permanecer en la PEI dejaron de buscar trabajo o de subemplearse, porque migraron del país, o porque ocurrieron las tres cosas a la vez, tal como informa el propio INEC.