Por: Alexis Ponce
He leído “Desenmascarando la “pax narca” de @ArduinoTomasi: Un grave caso de Fraude Académico”, un reciente análisis, sencillo y magnífico por sus resultados, de autor inidentificado, que se publica en la página del CENAE, dirigida por el académico y especialista en análisis, experto en seguridad y geopolítica Mario Ramos, intelectual ecuatoriano que me lo presentó un día nuestro mutuo y desaparecido amigo y compañero, de tantas reflexiones y luchas compartidas, que tanta falta me hacen sus irónicas tertulias y su ácido sentido del humor en la crítica, Alexéi Páez (+), mientras los invitaba a los dos a hacer parte de un “think-tank” como dicen los gringos, un equipazo de ‘tanques del pensamiento’, poderosísimo y serio, conformado por ellos dos, por el ex-Jefe del Ejército Ecuatoriano Gral. René Vargas Pazzos, el especialista en Doctrina Militar Soviética y ex-jefe de operaciones de Inteligencia en el Alto Cenepa durante la guerra de 1995, Coronel Jorge Brito Albuja, y otros ecuatorianos bien paridos que integraron, con Mario y nosotros, entre los duros y prolíficos años 1999 y 2006, el desaparecido Grupo Civil de Monitoreo de los Impactos del Plan Colombia en el Ecuador.
Ese colectivo del pensamiento crítico y la acción, lo fundamos la APDH y el CSMM, y literalmente destrozó las “líneas exteriores” y “lineas interiores” del otro Teatro de Operaciones del Debate nacional, cuando sepultamos las tesis de los que defendían al Comando Sur en el Ecuador y su base de Manta que, otra vez, ya sin Grupo de Monitoreo que los haga frente, ahora vuelven a reclamar nostálgicos su resurrección, que reviva la momia belicista anti-BRICS en los Andes, como mitológico tótem de la lumpen burguesía ecuatoriana.
Y en esa nostalgia rapaz se explican los esfuerzos intelectuales de los Agustín Laje del páramo: los Arduinos Tomasis, los R. Aguilares y otros. Ayer desde la casta pidieron y defendieron esa base militar y su “libro blanco” pro-cambio de orientación estratégica de nuestro Ejército, el general Oswaldo Jarrín, ministro de Moreno con Romo durante la brutal reventazón de ojos en Quito, y el oficial de triste recordación y militancia socialcristiana Crnel. Mario Pazmiño, mimado de los medios y por entonces, de Arturo Torres en la jefatura judicial de El Comercio (luego ‘Código Vidrio’). Pazmiño fue echado en 2008 de las FFAA por sus obscenas relaciones con la CIA y no entregar al Estado ecuatoriano y sus autoridades información a su cargo en el frente de Inteligencia, Contrainteligencia y Servicio Secreto. Por eso se entiende que desde entonces, Arturo haya posicionado granadas de fragmentación mediática que le explotaban en las manos: casos ELA, FARE y ERA, operaciones de falsa bandera en esa época y su macartismo anti-bolivariano acusándome de… ¡ser chavista! Como si a ellos los acusáramos de tener relaciones sexuales desde los 13. Eso es cosa de ellos. La militancia ideológica, pensamiento político, la sexualidad o credo religioso es cosa personal de cada quien. No de incumbencia de la Embassy, del Departamento de Estado y sus boys de mil hojas de parra y otras hierbas.
Con Mario Ramos y el Grupo de Monitoreo, del cual fui el coordinador, pusimos en desbandada a los “intelectuales orgánicos” de la Embassy 🇺🇸, algunos otros intelectuales socialdemócratas flacsonianos comprometidos con el Libro Blanco de Jarrín, luego profesor de la Flacso, así como con la agenda hemisférica de EEUU para los ejércitos latinoamericanos, que también aportamos a derrumbar en aquel tiempo. Por entonces logramos desarticular la narrativa de los corifeos de las élites económicas y políticas pro-anglófilas, las que, como hoy en día, aplaudían el entreguismo de los Mahuad, Benjamín Ortiz, Heinz Moeller, Zuquilanda, Gallardo, Gutiérrez y Noboa [el otro presidente, Gustavo (+) de similar apellido aristocrático, familiar del otrito, también proclive al entreguismo, aunque al mocetón edípico actual nadie lo supera en cinismo y desfachatez: se va al Canadá y se declara reservadísimo y prohibido de conocerse el contenido de los documentos que firmará con empresas canadienses].
Mario Ramos, por entonces y hoy, es director del CENAE, Centro Andino de Estudios Estratégicos.
Es muy buen texto el que el CENAE publica, por riguroso. Mi única sugerencia: que aparezca al comienzo la aclaración: “autor inidentificado”, para que no se confunda el lector, pues al ser su blog, el link que me llegó dirige directamente al artículo y confunde. Ya se sabe en qué desprevenido país de escasa atención y casi nula lectura analítica vivimos. Por eso esta sociedad, que lee cada vez menos, prefiere zamparse los odios, los bulos y cepillismos de los Carlos: Vera y Rojas, y no los librazos y los análisis de Umberto Eco y Pepe Escobar, por ejemplo.
El texto es brillante y agudo, como también días antes el magnífico texto que apareció: “Lo que se puede hacer con Arduino” de autoría de Felipe Vega de la Cuadra. Deshuesa, crítica y científicamente, el contenido, -de principio a fin erróneo y prefabricado-, por su nula o muy escasa seriedad académica y cero rigor ético, del autor “libertario” de derecha guayaquileño Arduino Tomasi, de quien yo no conocía en lo absoluto, cada vez más alejado, como estoy, de la aldea por salud mental, en voluntaria terapia evitativa de la mediocridad reinante.
Y si ni un sólo trabajo de dicho señor Arduino Tomasi jamás leí, tuve que dar con su blog para saber de este ñato con nombre de actor de cine de las películas de Coppola, visitar con paciencia de Job cada confuso escrito y buscarlo en Internet hasta enterarme que escribió en G-kill, la página virtual que -en su momento- se dijo que había auspiciado Banco de Guayaquil y que, de manera descarada, entre el año 2015 en adelante, es decir hasta hoy, tal página se negó a publicar sistemáticamente, durante 9 años, el punto de vista de los pacientes organizados del país en el tema cannabis medicinal, que logramos despenalizar gracias a nuestra lucha y estrategia legal y política. Dicha plataforma, donde escribía este señor, solamente publicitó durante ese lapso de tiempo el punto de vista “rentístico e inversionista” del sector empresarial privado cannábico (luego tan ligado al MAGAP y al narcotráfico albanés un gran sector empresarial), a pesar de nuestros constantes y mensuales reclamos en representación de la Liga del Cáncer de Seno y de la Asociación Nacional de pacientes en riesgo y familias cuidadoras del Ecuador.
Bueno, sigamos con Tomasi el desenmascarado en el blog del CENAE.
Al examinar sus contenidos y tratar de saber quién es y de dónde proviene y cómo así le dieron los alfombras de Ecuavisa y las Hinostrozas, los Primicias, Las Horas albanesas, los Expresos y Vistazos, Planes V y otras yerbas, tanta cobertura en un mismo momento, sin contrastarla con la opinión de otro académico especialista en el tema (ya van saliendo 4, que han destrozado la ‘académica’ operación de falsa bandera, muy al gusto del Southern Command y la 🇺🇸 Embassy), cual si de orquestación mediática se tratara. Algunos de los nombrados saben tanto de Estadística Matemática Aplicada, Probabilidad Casuística y Controversia de Hipótesis Nula, como yo de idioma albanés o calabrés, o Roberto Aguilar de memoria cerebral derecha (porque sólo recuerda desde su hemisferio cerebral antagónico, el izquierdo imaginativo, lo malvados que han sido, son y serán el correísmo, el Leonidas Iza y la Conaie, nada más)
Medio anarquista libertario, “marxista de derecha” como lo motejó un militante de Alfaro Vive, terminó en esas volteretas vargasllosianas del destino, al otro extremo, al punto que sólo le falta justificar la matanza de 15 mil niños gazatíes con una de sus retorcidas gimnasias verbales. Doy fé de que lo invité en los años de la Intifada como expositor o moderador a un acto académico al que también invité al embajador de Israel, hace por lo menos 20 años. Nunca llegaron ni Aguilar ni el embajador. Ni sus explicaciones. Aguilar es hoy el ariete de una de las canalladas mediáticas más indignantes en período pre-electoral al haber lanzado en el Diario Expreso semejante titular y endeble chillido “académico” poco serio.
Como cita Omar Maluk, el señor Tomasi no permite el debate: lo bloquea y ya. Esta operación para endilgar 7 mil muertos al gobierno de Rafael Correa, con el parroquial entramado mediático: “el autor es académico de la muy ilustre universidad de Chicago”, cae pues por su endeble rigor. Pudo ser ayudante de cátedra de Milton Fiedman que el punto no es ése. Es más: convoco a los académicos serios del Ecuador a que a dicha universidad le escriban cuestionando semejante menjurje anti-científico que goza de tal salida mediática, por lo que cabe preguntarse si es colosal fabricación de un engaño intencional tanto del “libertario” Tomasi; cuanto de su difuso difusor, o una OBF de dimensión transnacional y gubernamental, como ya se empieza a conocer.
Así que vale la pena leer el texto publicado en la página del CENAE y Mario Ramos. Como el texto de Felipe Vega. Y el de los especialistas que, apenas surgió el chanchullo, ya demostraron su total ausencia de seriedad y búsqueda notoria de mentir y hacer daño. Esa es la fabricación de una posverdad. La tarea de los mastines napolitanos será bajar el porcentaje peligroso para ellos, de casi el 40% de apoyo popular en sus propias encuestas, que tiene la hermosa y lúcida candidata mujer a la presidencia por la revolución ciudadana: Luisa González. Hay que echarle lodo urgente, parecen decir los corifeos. “Mentir, mentir, mentir. Algo quedará” decía Goebbels.
La guerra mediática rumbo al 2025, para bajarle puntos estratégicos a Luisa la bella, y para que triunfe su esperpéntico Ken de cajita y lodo en contenedor, ha empezado otra vez. Cada semana tenemos y tendremos operaciones de cortina de humo y operaciones de bandera falsa. Y si no funciona, a matar se ha dicho. Lo hicieron con un candidato de esa élite para inculpar a la RC. Y luego mataron como en El Padrino de Mario Puzo a los 7 inculpados. Para que nadie hable carajo. Luego lanzarán los celulares al río o al FBI o quién sabe. Y la manada tendrá una cajita de bellos muñecos del pop-star bananero: de Ken Noboa y su rubia yutuber Barbie Lavi. Albania y Calabria reirán de contento.
Así que recomiendo leer ese texto. Para que no se coman el cuento de la tele maloliente y la red social de Ellon, el posmoderno Vito Corleone de X.
Link: el análisis en mención, publicado en CENAE: 👇🏼