Alexis Ponce
Fue el 10 de diciembre de 1998: la movilización más numerosa habida en décadas en el movimiento de DDHH del Ecuador, en el día internacional de los DDHH y por los 50 años de la Declaración Universal (10 cuadras en Quito, solo de los nuevos sujetos sociales de derechos, por vez primera -y última- marchando unidos en aquella fecha)
Aquel día participaron, entre otros, el recientemente aparecido y victorioso Movimiento Trans Cocinelle; Las y los Jubilad@s y los gremios de la “Tercera Edad”; y los 16 sindicatos de trabajadoras sexuales del país a los que la APDH y yo ayudamos a organizarse en el país.
¿Por qué las travestis en la marcha DDHH?
Fue al inicio de aquella marcha que me abordaron los principales dirigentes de las ONGs de DDHH en un costado del parque El Arbolito, lugar de la masiva y alegre concentración, para reclamarme por qué había invitado a participar a las Travestis; y, más todavía, el haberles alentado ¡a que vayan primeras! (Antes que los líderes; o sea… ellos: la Cedhu, el Inredh, las Ong’s de VIH y otr@s) / Me abordaron la Hna. Elsie Monge acompañada de otros emblemáticos y reconocidos defensor@s de dh, para decirme, palabras más palabras menos, que era el colmo que la APDH haya organizado este irrespeto (eran por vez primera, y última, bloques de cuadras y cuadras de Nuevos Actores de Derechos que ocupaban la vanguardia de la movilización las Cocinellis; más l@s Jubilados, y los Ancianos y Ancianas y las Reinas de su movimiento y cada barrio en ‘Chivas’ que alquilamos los Apdh’s, y una columna entera de Trabajadoras Sexuales de los sindicatos de la Federación Nacional de Mujeres Autónomas, FEMAE, todas con pasamontañas!)
“Que se cubran las indencencias”
Entonces, me conminaron -Elsie y varias Ong’s del ala conservadora del movimiento de DDHH del Ecuador-, a que yo mismo les diga a las Cocinellis (con quienes luché por la victoriosa despenalización de la homosexualidad en el reciente Nov. 1997) a que “se cubran las indecencias” y que pueden marchar, pero al final, no tan cerca de los dirigentes… O, si no… que ellos se retiraban.
Recuerdo que yo llevaba un megáfono y les dije: “No hay problema. Tengan el megáfono y en el día mundial de los derechos humanos, díganles ustedes mismos directamente ésto que me dicen!”
Ahí se acabó el reclamo. Por eso marcharon las Trans al inicio de la enorme multitud.
Nadie sabe lo de nadie. Todo eso pasó aquel día y el Ecuador no lo sabía.
Fue un 10 de diciembre de 1998.