Quito, 29 ene (La Calle) .- Centenas de barriles de petróleo se derraman sin control desde la tarde noche del viernes en un sector limítrofe entre la provincia de Napo y Sucumbiós, conocido como Piedra Fina. El desastre ambiental ocurrió por la ruptura de una tubería del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP – Ecuador).
La noticia se hizo eco rápidamente en las redes sociales. Desde ahí, gran cantidad de usuarios compartieron las imágenes del incidente. Según algunos moradores, la causa de la ruptura fue la caída de una roca sobre la tubería del OCP. Otros sostienen que se debió a un fuerte deslizamiento de tierra como efecto erosivo del río Coca.
En el 2020, se empezó a registrar el proceso de erosión regresiva en la zona del volcán El Reventador. En este lugar pasa el río Piedra Fina. Desde entonces, Petroecuador y OCP han construido algunas variantes para reconducir la tubería y evitar posibles incidentes.
Fuertes imágenes
En las imágenes se observa la magnitud de catástrofe que dejó el siniestro con la gran cantidad de petróleo que era expulsada de la tubería. El derrame contaminó absolutamente toda la fauna que se encontraba en la zona. “Miren cómo se va el petróleo, se va a diestra y siniestra, todo el petróleo se va al río”, se escucha en videos compartidos en redes sociales.
Roberto Grijalva, Gerente de Operaciones de OCP, sostuvo en un comunicado que ha dispuesto todas las medidas de seguridad para precautelar a la ciudadanía, sobre todo cualquier daño ambiental causado por este derrame de petróleo. Asimismo, recalcó que este compromiso estará acompañado con la aplicación de todos los recursos necesarios para solucionar este inconveniente.
La empresa señaló que ha activado su protocolo de emergencia y de inmediato ha iniciado las acciones de contención orientadas a evitar daños ambientales, e igualmente a evaluar la magnitud del daño en la infraestructura, así como el inicio de las reparaciones.
Según OCP, el problema se produjo en un sector donde el tubo no se encuentra expuesto directamente con los ríos, por lo que mencionó que todo el flujo de petróleo fue controlado y que seguirán trabajando constantemente para evitar cualquier riesgo con el entorno ambiental.
Ítalo Cedeño, gerente de PetroEcuador, en una comparecencia en la Asamblea Nacional, admitió que el problema de los derrames de petróleo “es recurrente, cualquier momento tenemos otro problema, otra interrupción de oleoducto sería otro problema económico para el Ecuador. Hay que buscar soluciones para no tener asiladas a provincias como Sucumbíos y demás», sostuvo.
Medidas contra daño ambiental
Desde el 2005 hasta el 2020, el Ecuador registra alrededor de 899 derrames de petróleo, según datos del Ministerio de Ambiente. Las autoridades niegan que sean peligrosos para la contaminación del agua, plantaciones de cacao y salud de las personas. Es evidente que el derrame de miles de barriles de crudo, tanto de empresas privadas como estatales sigue siendo un descuido gubernamental. (FP)