Quito, 11 abr (La Calle).- Tal como sucedió cuando destituyeron al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) para integrarlo por siete amigos del presidente Lenín Moreno y designar a conveniencia a las autoridades de control como la Fiscal o el Contralor, ahora el Ejecutivo plantea integrar una junta de notables en su denominada “Cuenta Nacional de Asistencia Humanitaria”.
De acuerdo a la propuesta, serán ocho personas delegadas directamente por el Presidente cuya función será administrar el dinero que será captado desde los sueldos de los trabajadores.
La excusa es la crisis sanitaria por coronavirus (Covid-19) y la escasez de dinero. La deuda externa no pudo esperar, pero para solventar las deficiencias en salud, el Ejecutivo pretende arrebatar parte del sueldo de los ecuatorianos y un porcentaje de las grandes empresas.
Pero, no solo cubrirán los problemas sanitarios. En rueda de prensa, Richard Martínez, titular del Ministerio de Economía y Finanzas indicó que esta Cuenta podrá ser “dinámica”. Es decir, que el dinero de los trabajadores también servirá para entregarlo a las “empresas en problemas”. “Si una empresa necesita 3 meses de oxígeno para pagar salarios”, ejemplifico Martínez.
El Ejecutivo espera recaudar $ 500 millones de parte de las contribuciones de las empresas, en tres meses; y entre $ 650 millones y $ 800 millones de los salarios de los trabajadores, en nueve meses.
