Quito, 14 may (La Calle).- En una corta ceremonia en el Municipio de Quito, el alcalde saliente, Santiago Guarderas y el entrante, Pabel Muñoz realizaron la ceremonia de entrega del bastón de mando.
«Dejo una ciudad en movimiento», expresó Guarderas, quien agregó que deja 1.500 obras en ejecución, contratadas y terminadas. Además de USD 554.7 millones en caja.
«Pusimos a funcionar el metro, pero diferencias técnicas han llevado a su suspensión», expresó con respecto a esa obra de movilidad tan importante para la ciudad.
Dijo que se han repavimentado 300 metros en vías y que existe una dotación de agua para Quito hasta 2040. «Estoy seguro que usted seguirá con la lucha contra la corrupción. Estoy seguro tendrá éxito en su gestión porque su éxito es el éxito de los quiteños».
Por su parte, Muñoz dijo que hay que «tener claro el contexto en el que asumimos la alcaldía».
Añadió que la entrega del mando «es un proceso único de transición, posiblemente en otra ciudad se realizó lo mismo. Democracia es entender que somos adversarios, jamás enemigos. Nunca me verán a mí resetear lo que esté bien hecho».
Expresó que el respeto es importantísimo en estos casos. «Si me verán planteando mi voz crítica. Reconozco el talante en el alcalde saliente. Con respeto hemos puesto nuestros consensos y disensos. En este registro se administra, legisla y fiscaliza. Siempre con altura y no como un ajuste de cuentas».
«Solo vengo a cumplir lo que ofrecí en urnas y dar frente al apoyo ciudadano. La gente siente que el país no va por buen camino y que las cosas no pueden cambiar, pero quiero que Quito sea distinto», finalizó el nuevo burgomaestre. (MIB)
