En el escenario de la campaña electoral de Ecuador 2023, una preocupación latente acecha tras bambalinas: los deepfakes.
¿Qué son las deepfakes? Son estos vídeos o gráficos generados artificialmente mediante inteligencia artificial han capturado la atención de expertos en política digital y ciudadanos conscientes, al plantear una amenaza potencial para la integridad y veracidad del proceso democrático, especialmente en el entorno en línea.
Aunque, hasta el momento, no se han reportado oficialmente casos específicos en esta campaña, las redes sociales han ganado terreno como un escenario crucial para los candidatos, lo cual ha aumentado el riesgo de manipulación y desinformación.
Detectar deepfakes: Un desafío creciente en la era digital
La creciente sofisticación de la tecnología basada en inteligencia artificial ha convertido la detección de deepfakes en una tarea cada vez más compleja. Aunque existen herramientas como el “Microsoft Video Authenticator” capaz de analizar imágenes y videos para determinar su autenticidad, los deepfakes continúan evolucionando y mejorando su capacidad de engaño.
Sin embargo, investigadores han identificado pistas visuales como bordes irregulares en los intercambios faciales, detalles inconsistentes en la apariencia física o anomalías en el video, que podrían ser indicios para detectarlos. Un enfoque más robusto y una mayor conciencia sobre este fenómeno resultan vitales en nuestra sociedad actual.
Lamentablemente, la gente común que habita en redes sociales no se va a detener a analizar si un video es real o falso, lo que facilita la viralización de estos productos.
De deepfakes a la conciencia crítica: Desafíos y llamado a la acción
La democratización de las herramientas para crear deepfakes, al igual que ocurrió con los editores de imágenes en los años 90, plantea nuevos desafíos en el ámbito de la información y la confianza pública.
Es imperativo fomentar la educación y la conciencia sobre la veracidad de los contenidos para evitar la propagación de desinformación. Esencialmente, esto requeriría una mayor colaboración entre gobiernos, instituciones académicas y empresas tecnológicas para desarrollar métodos más efectivos de detección y regulación de deepfakes en el contexto electoral.
De igual manera, es muy importante que el próximo gobierno implemente políticas públicas para la enseñanza con ética de las herramientas de inteligencia artificial a través del Ministerio de Educación, pues los jóvenes son quienes más están aprendiendo a utilizar esta tecnología.
Aunque no se han registrado casos concretos de deepfakes en la campaña electoral de Ecuador 2023, este fenómeno representa una amenaza latente y creciente en el panorama político digital. El reto de detectarlos y la importancia de cultivar una conciencia crítica ante la información que encontramos en línea son aspectos fundamentales.
La inclusión de ejemplos y casos reales, así como el testimonio de expertos en inteligencia artificial y seguridad digital, fortalecerían aún más la credibilidad y el impacto de esta preocupación.
En última instancia, la batalla contra los deepfakes requiere un enfoque multidisciplinario y una ciudadanía empoderada capaz de distinguir la verdad de la falsedad. Así, podemos garantizar que la campaña electoral se desarrolle en un entorno digital más seguro y preservar.
Les invito a ver el siguiente video para que tengan una idea de cómo han funcionado las deepfakes en el mundo.
Autor: DP