Quito, 14 mar (La Calle).- El sacerdote Francisco Calle fue designado como el primer exorcista oficial de la Iglesia Católica. Según el sacerdote, su principal misión es “sacar el mal” de los cuerpos de hombres y mujeres atormentados.
Calle indicó que uno de los síntomas por las que un ciudadano requeriría un exorcismo son: hablar en diferentes lenguas y tener una fuerza sobrehumana. Indicó que su trabajo lo realizará en torno al tema espiritual y psicológico. Por su parte, la Arquidiócesis de Cuenca mencionó que el sacerdote recibió este encargo con “celo y prudencia”.
“Hoy en día, la gente tiene una carga psicológica negativa muy fuerte, por lo que es más probable que las fuerzas del mal ataquen”, dijo el exorcista a TC.
De la misma manera, aludió que es una tarea difícil, pero es “necesaria atenderla”. Comentó que los primeros en receptar los posibles casos de una presencia demoniaca serán los padres de cada parroquia. Posterior a eso, el sacerdote emitirá el caso al exorcista oficial en caso de que no encuentre una “explicación lógica”a dicho problema.
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