Quito, 6 jun (La Calle).- El Municipio de Cuenca no recibe todavía la totalidad de las obras del tranvía por conflictos legales con la empresa constructora, informó Primicias. Sin embargo, lleva un año y medio operando sin que pueda cobrar las multas generadas por USD 9.2 millones.
Según un informe de Contraloría, hay varias observaciones a cinco contratos del tranvía de Cuenca entre enero de 2017 y mayo de 2021. Las investigaciones corresponden a las administraciones de Marcelo Cabrera y Pedro Palacios.
Uno de los contratos revisados apunta que durante el periodo de Cabrera se firmó en diciembre de 2017 con el consorcio francés ACNT (conformado por las empresas Alstom, CIM Groupe y NGE Contracting). Este contrato tuvo como fin culminar el patio taller, la preparación de la plataforma tranviaria y la implementación de los sistemas tecnológicos.
El contrato se fijó por USD 48 millones y ACNT debía terminar el trabajo en noviembre de 2018. Sin embargo, la Municipalidad de Cuenca «no ha podido recibir las obras porque la contratista no ha solventado las observaciones que constan en el acta de recepción provisional firmada el 10 de septiembre de 2019», recogió el medio.
Las observaciones hacen referencia a las obras realizadas en el sector de Milchichig que se encuentran expuestas a un proceso de deterioro de la carpeta asfática y la estructura vial, según Contraloría.
Según la autoridad, el Municipio debió exigir al contratista los arreglos y tomar acciones oportunas frente a su demora e incumplimiento, o «efectuar los arreglos oportunamente con cargo a la garantía de fiel cumplimiento».
Para solucionar este inconveniente, el Municipio aplicó una multa de USD 4.6 millones a ACNT. No obstante, el consorcio planteó una controversia ante la Procuraduría General del Estado (PGE), que ha permitido que la multa se cobre.
El director del tranvía, Jorge Moscoso, afirmó para ese medio que el Municipio «no recibirá las obras si no cumplen con los parámetros establecidos». Asimismo, no detalló cuándo se podrá concretar la recepción definitiva.
Sobre las multas
El Municipio de Cuenca tuvo problemas para recibir el contrato firmado en 2013 con la empresa francesa GME CITA. Este consorcio se encargó de la provisión, instalación y asistencia a la puesta en servicio del sistema tranviario.
El representante de CITA es Alstom y el plazo de entrega de obras fue de tres años. Sin embargo, por las demoras en la construcción de la plataforma tranviaria se extendió por dos años más, hasta diciembre de 2018.
Cuando el plazo finalizó, CITA no entregó todos los bienes pactados en el contrato. No obstante, el Municipio «no tomó las acciones oportunas y adecuadas para asegurar el cumplimiento cabal de las obligaciones contractuales», reseñó el medio.
En suma, el Municipio no notificó de manera oportuna las multas respectivas. Eso provocó que las observaciones pendientes no fueran solventadas por el contratista, que terminó aplicando la recepción de pleno derecho. Este recurso deriva del silencio de la entidad contratante que permite efectuar la recepción definitiva del contrato.
Las multas llegaron cuando la contratista ya dio por entregado el contrato. En noviembre de 2019, el Municipio resolvió multar a consorcio por USD 4.6 millones.
Esa multa no ha podido ser cobrada porque hay una medida cautelar ante el Tribunal de Comercio de París. Para oponerse a ello, el Municipio puso una demanda, aún vigente, en el Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo de Cuenca. Si gana el GAD, el contrato volvería a su estado anterior y puede darse por terminado o recibido.
Otro problema, los repuestos son de proveedor único
Las piezas empezaron a dar problemas al correcto funcionamiento del tranvía. Sin embargo, la compra de los repuestos para la operación tienen un proveedor único.
A principios de 2022, se registraron daños técnicos en el sistema APS, que es el que permite a los trenes tomar energía eléctrica de un tercer riel tendido en el piso, en lugar de una catenaria.
En este sistema hay cajas de alimentación eléctrica que están bloqueadas y requieren arreglo, pero la reparación no es tan fácil debido a que el único proveedor de esta tecnología es la empresa francesa Alstom, justo con quien existen problemas.
«No hay una obligación contractual, no hay un compromiso para suministrar en el menor tiempo posible y de forma prioritaria los repuestos que se requieren», señaló Moscoso sobre el stock de repuestos.
El lote actual de repuestos está por terminarse y se ha iniciado el proceso de compra pero por las diferencias en las leyes de contratación pública de Ecuador y Francia no se ha logrado avanzar. Se aspira a concretar la compra este año o a inicios de 2023.