Quito, 18 oct (La Calle).- El déficit energético que atraviesa el país es de 1.080 MW, una cifra que puede ir en ascenso debido a las condiciones climatológicas y la demanda de consumo. El Gobierno esclareció una hoja de ruta para la generación de 1.179 MW, sin embargo, las medidas no han tenido mucho éxito.
El primer bloque de 341 MW implementado durante la administración del ministro de Energía, Antonio Goncalves contempló el alquiler de una barcaza de generación de energía flotante, en Las Esclusas (Guayas); y la adquisición de motores eléctricos en Salitral (Guayas), Quevedo y Esmeraldas, lo cual suma un valor de USD 353,423,787 millones.
El 1 de agosto la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) contrató los servicios de la barcaza turca Karpowership para la generación de 100 MW por USD 114 millones, pero desde el inicio de su operación se registraron anomalías. Las pruebas de generación se retrasaron por la corriente del Río Guayas y el pasado 25 de septiembre la barcaza solo logró producir 12 MW.
Por otro lado, aún no se implementa la generación de Salitre, Quevedo y Esmeraldas. La producción recién iniciará en noviembre con la llegada de los motores eléctricos adquiridos.
Más gasto emergente
El segundo bloque de generación emergente es el más costoso y ya no contempla el alquiler de una segunda barcaza por las complicaciones en la operación de Karpowership. En su lugar, el Gobierno comprará 350 megavatios (MW) de generación en tierra, los equipos estarán operativos entre 40 y 60 días. La proyección de este bloque subiría a 948 MW.
Según la ministra de Energía Inés Manzano, antes de finalizar el 2024 ya estarían operativos los dos bloques de generación emergente. Mientras tanto, el país sigue acumulando sus recursos económicos para sostener la crisis energética. (AGM)