Crisis energética: ⁠¿Gobierno estafado por contratista de motores eléctricos?

Quito, 13 dic (La Calle).- El gobierno enfrenta serios problemas con la empresa estadounidense Progen Industries LLC, adjudicataria de dos contratos clave para la generación emergente del país. Estos proyectos, destinados a mitigar la crisis energética que afecta a Ecuador, han caído en incumplimientos reiterados, generando sanciones económicas y tensiones entre las partes.

De acuerdo a las declaraciones de la ministra de Energía (e), Inés Manzano, en Centro Digital, Progen no ha cumplido con las condiciones estipuladas para los proyectos termoeléctricos de Quevedo, en Los Ríos, y Salitral, en Guayaquil.

Ambos contratos, adjudicados el pasado 2 de agosto por la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC), tenían el objetivo de inyectar un total de 150 megavatios al sistema eléctrico del país a cambio de una inversión de USD 149.1 millones.

En el caso de Quevedo, la ministra informó que los 20 generadores destinados a la central termoeléctrica aún se encuentran en Estados Unidos. La razón principal del retraso, según Manzano, es que la empresa no ha proporcionado una dirección para que los técnicos de CELEC puedan realizar la inspección de los equipos. Tampoco han respondido a los pedidos de información por parte del Ejecutivo.

“La verificación no la hemos hecho porque ellos no han enviado la dirección para los de Quevedo. Mientras no entreguen la dirección, no hay nada que hacer”, señaló.

Respecto al proyecto en Salitral, la situación es apenas más alentadora. Progen entregó 23 generadores termoeléctricos el pasado 30 de noviembre, que ya están en proceso de instalación y calibración. Sin embargo, aún faltan seis generadores adicionales, además de componentes clave como transformadores, tableros de control y electrógenos.

Sobre estos equipos, la ministra explicó que la empresa ha presentado dificultades técnicas. “Hemos tratado de ayudar con esto último de los transformadores, pero ha sido difícil porque los que necesitan son de diferentes voltajes”, comentó.

Contradicciones y sanciones económicas

Otro aspecto preocupante es la falta de transparencia por parte de Progen Industries. La titular manifestó que la empresa ha ofrecido versiones contradictorias sobre el origen de los equipos. Inicialmente, argumentaron que fueron fabricados en China, pero luego cambiaron la versión indicando que provenían de Estados Unidos.

“Al final del día, el Gobierno desconoce dónde está la maquinaria ni dónde fueron fabricados. Pero tienen que entregarlos, y eso estamos esperando”, añadió Manzano.

En respuesta a estos incumplimientos, el Gobierno ya ha enviado dos notificaciones formales de incumplimiento, lo que activa una multa de hasta el 5% del valor del contrato. No obstante, Manzano aseguró que las acciones no se limitan a las sanciones económicas: “Estoy impulsando acciones legales porque este es un recurso del país, dinero de todos, y hay que salvaguardarlo. Me tienen que entregar equipos y maquinaria”, afirmó.

Progen solicita prórrogas, el Gobierno insiste en el cumplimiento

A pesar de las críticas, Progen ha intentado justificar los retrasos solicitando una prórroga de casi dos meses para completar la instalación de los generadores en Quevedo. Según la empresa, los equipos están listos para ser embarcados, pero la falta de inspección técnica por parte del Gobierno ha complicado el proceso.

Sin embargo, la ministra fue enfática al señalar que no se permitirá un cambio unilateral en los términos contractuales. “Ellos tienen una fecha que quieren entregar, pero una cosa es lo que ellos quieran, y otra lo que dice el contrato. Justamente ya iniciaron las multas”, indicó.

Incógnitas sobre los plazos y operación de los proyectos

Aunque el Gobierno y Progen afirman que los trabajos avanzan, ambos proyectos enfrentan incertidumbre sobre su fecha de operación. En Salitral, las pruebas podrían comenzar en la tercera semana de diciembre, siempre y cuando lleguen los equipos faltantes. Sin embargo, en Quevedo, el panorama es aún más incierto, ya que los generadores continúan sin ser inspeccionados ni enviados al país.

Pese a esta situación, el Gobierno no ha cerrado completamente las puertas a la empresa. “Dijeron cosas que no cumplieron. Me parece que no saben manejar este tema, pero seguimos esperando que cumplan”, expresó Manzano. Cuando se le preguntó sobre los responsables de haber firmado estos contratos, la ministra prefirió no emitir comentarios.

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