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Crisis económica: el otro virus que azota al Ecuador (Opinión)

Por: Sebastián Tamayo Villarroel / @tamayo95se

El temor al contagio pasó a segundo plano. El desasosiego de los ecuatorianos es provocado por la inestabilidad, los despidos, el subempleo y la pérdida de derechos laborales históricamente conquistados. Los pregones del Gobierno, «los que más ganan, más pagan», son una mentira.

Ni el Ecuador ni la mayoría de países del mundo estaban preparados para enfrentar una pandemia como la del Covid-19. La particularidad del caso ecuatoriano es que hubiera estado mejor preparado si no imponían la agenda privatizadora, que incluyó la reducción de inversión pública. La crisis económica, ya tocó las puertas del Estado. Los poderes políticos que habitan tras bastidores en Carondelet ya decidieron.

Esta semana culmina con varias decisiones económicas. Las primeras fueron anunciadas por Lenín Moreno el 10 de abril; después el ministro de Economía dijo, el 12 de abril, que los servidores públicos cuyo salario es de USD 1000 en adelante aportarán el 10% por un año. Finalmente, con fecha 16 de abril, el viceministro de Finanzas suscribió las «DIRECTRICES EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA PARA EL SEGUNDO TRIMESTRE DEL AÑO 2020».

Todas las medidas económicas atacan a la clase media. Los empleadores del sector privado tienen la potestad de reducir el salario, reducir la jornada, o en su defecto aumentar y no pagar las horas suplementarias. En los negocios pequeños se justifican los famosos acuerdos entre empleado y empleador, pero el caso Confiteca así como el caso Edesa, que ostentan buen flujo de utilidad, solo se refleja la viveza corporativa. El estado de emergencia les sirvió para despedir con justificación, quizá esas vacantes vuelvan a ser contratadas pero, seguramente, será en peores condiciones, amparadas en los acuerdos.

El viceministro de Finanzas pretende desvincular del sector público a todos los contratos ocasionales y nombramientos provisionales. El objetivo es reducir el gasto del fisco. ¿Incrementar la tasa de desempleo es una de las mejores estrategias para mermar una crisis económica? Quizá sí, en Ecuador.

Mientras tanto, los bancos son exonerados de las contribuciones por la crisis y las empresas son tratadas con suma cautela. En el Ecuador existen oligopolios que sumaron miles de millones de dólares de utilidades en el 2019. Sin embargo, su aporte estipulado será del 5%.

Empresas con ingresos superiores a USD 500 millones anuales (Primax, Otecel, Dinadec, General Motors, DIfare SA) o superiores a los USD 1000 millones (Corporación Favorita, Pronaca, Conecel, Corporación el Rosado), por mencionar algunos ejemplos, aportarán solo el 5%. Pese a que la riqueza acumulada fue posible, también, por los ciudadanos de a pie, el Gobierno no pretende exigirles más que un valor simbólico. Las intenciones son claras para los asalariados: precarización laboral y desempleo.