Crisis carcelaria: cinco directores y más de 200 presos muertos

Quito, 3 ago (La Calle).- El panorama del sistema carcelario en el país se agudiza, y durante el gobierno de Guillermo Lasso cinco personas han ocupado la dirección del SNAI, pero abandonaron la institución en medio de las masacres carcelarias.

Fausto Cobo fue el director del SNAI con el que Lasso abrió su gobierno. Cobo ingresó a la institución en julio del 2021 y se mantuvo en el cargo algo más de dos meses, pues en septiembre de ese año se fue.

Lasso decidió que lo mejor era trasladarlo al Centro de Inteligencia Estratégico (CIES) y allí labora actualmente. En 2019, protagonizó un decepcionante episodio contra la exasambleísta Marcela Holguín. Ella había solicitado una reforma a la política del sistema carcelario en un tuit al que Cobo respondió:

«Imbécil: tu amo mameluco, destruyó la institucionalidad; debilitó a la Policía y a FF.AA; se alió con los carteles del narcotráfico y con los narcoterroristas; aprobaron leyes que favorecen a los delincuentes; convirtieron al Ecuador en un Narco Estado!!».

¿El rescate?

El servidor indicó que en su lugar trabajaría Bolívar Garzón, un exmilitar que duró en el cargo tres meses, de septiembre a noviembre de 2021. Luego de una masacre carcelaria que dejó 68, abandonó la entidad. Sin embargo, antes de irse aseguró que la institución no tiene el control de los reclusorios.

El SNAI, de acuerdo con Garzón, no tiene facultad para hacer requisas por cuenta propia ni para investigar los sucesos que ocurren en el interior de las cárceles.

“Son instalaciones con una infraestructura muy vieja, tienen muchos recovecos y escondites», dijo.

Regresó con la misma cara

Ante el desastre, Cobo regresó a la dirección del SNAI con el afán de «restablecer el orden a la institución», pero solo duró un mes. Esta nueva designación la haría de manera temporal y en diciembre de 2021, Lasso designó a Pablo Ramírez como el nuevo director.

Entregó la posta

Ramírez asumiría el poder por una «renovación» del estado de excepción en los centros penitenciarios del país. Ahora sí, Ramírez debía poner en orden el sistema de rehabilitación. Según ellos, con bases sólidas y el respeto a los derechos humanos.

Con Ramírez a la cabeza las masacre carcelarias se desataron en Azuay, Santo Domingo. Cotopaxi y Guayas. Los disturbios en los reclusorios dejaron 105 PPL muertas.

Un video en redes sociales vinculaba al exdirector con el Leandro Norero, alias «El Patrón». No obstante, la excomisionada de la mesa de diálogo penitenciario, Claudia Garzón, en una entrevista para Radio La Calle, habló el proceso de pacificación en las cárceles del Ecuador.

En el video, Norero se refería al general Ramírez como “Pablito”, lo que presumía buenas relaciones con el exdirector del SNAI. Garzón aclaró eso no quiere decir que se trate de algún tipo de vinculación o nexo.

Según él, Leandro Norero quería unirse a los acuerdos de pacificación mediante charlas y diálogos entre el Gobierno y las organizaciones delictivas. “Lo único que buscaba era la paz, no ser dueño de cárceles”, refirió la vocera.

El último

En octubre de 2022, el jefe de Estado nombró a Guillermo Rodríguez como el nuevo director el SNAI. La «utopía» del gobierno y su círculo tampoco se cumplió, pues el vandalismo y las masacres en los centros no pararon.

En los nueve meses que estuvo a cargo se desataron cinco masacres carcelarias con más de 60 muertos. Además, más de una centena de guías penitenciarios fueron tomados como rehenes. Mientras el SNAI informaba que todo estaba bajo control, los carcelarios clamaban por ayuda y alertaban que su vida corría peligro.

Eso sin contar que las bandas delictivas dieron diferentes ruedas de prensa que contaron con la presencia de uniformados o de directores de otras penitenciarias.

Ahí no termina la situación, pues el régimen hace eco de los supuestos y reiterados controles dentro de los reclusorios, sin embargo, en cada «visita» recopilan más cargamento, municiones y droga que las pasadas.

El último caso se dio en la Penitenciaría del Litoral, el mayor epicentro para los desmanes entre reclusos por la supuesta lucha disputa de territorio. De la misma manera, en el reclusorio encontraron una piscina de tilapias de exportación, 15 perros, municiones y droga. (N.J.C)

Aclaración: La imagen en la nota es una referencial.

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