Quito, 15 mar, La Calle.-Para el experto en temas constitucionales y analista Xavier Flores Aguirre vivimos una campaña electoral que no propone esperanza o un futuro para el electorado. Se trata, según sus expresiones, de “ser menos peor que el otro”.
“Muy posiblemente va a ganar como opción de futuro la nostalgia de un pasado mejor”. Esa nostalgia resurge a manera de alternativa gracias a la gran capacidad de endoso de votos, que tiene Rafael Correa. “No todo gobierno tiene una recordación histórica. Cabe decir que el recuerdo de Correa es positivo, aunque algunas obras estuvieron marcadas por la corrupción y el despilfarro. Ese es importante en el contexto de la realidad nacional”.
Para Flores, Lasso trata de desvincularse de su cercanía a Moreno, recuerdo como hito, el juicio a María Paula Romo, donde la bancada de CREO, prácticamente dejó a su suerte a la premier del Gobierno actual. “Si has cogobernado, eres parcialmente responsable de las consecuencias. Eso, aunque tengas a mano el Tik Tok, a propósito, esa red social funciona para gente como Hervas, un rostro fresco y no para Lasso: queda como bien como un viejo ridículo”.
En otros aspectos, Arauz, en caso de ganar, debería ganar con cinco o seis puntos de diferencia para evitar una intromisión del Consejo Nacional Electoral y de su archiconocido “apagón”.
“Si algún poder tiene Lasso en esta campaña ese es electoral, o lo relativo a los medios. Arauz, en estos momentos, llega más fuerte, consolidado y con una ventaja importante”.
De la misma forma, Flores analizó las circunstancias que han dificultado la existencia de un acuerdo político en Ecuador. “Los partidos políticos son parapetos de voluntades individuales, eso impide la posibilidad de elevar propuestas programáticas. De otro lado, en el país se interpreta al diálogo como una expresión de debilidad”.
“Como dicen los gringos: Winner takes at all, el ganador se llevó o como expresa el disco de Napolitano y Hugo Idrovo, esos acuerdos son ‘promesas temporales’, solo funcionan por un tiempo, es más en el caso de CREO Y PSC podría decir que se trató más de una tregua que de un acuerdo.