Quito, 15 feb (La Calle).- El tercer caso de curación de un paciente con VIH corresponde a una mujer que recibió un trasplante de la sangre de un cordón umbilical.
Una mujer de procedencia multiétnica, diagnosticada con VIH en 2013 y con leucemia en 2017, se convirtió en la tercera persona en curarse del VIH. Después de recibir un trasplante en el que se utilizó sangre de un cordón umbilical y transfusión de sangre de un familiar cercano.
Según un grupo de investigadores en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, este suceso marca una esperanza para tratar a pacientes de diversos orígenes raciales. Dado a que, la mujer es de raza mixta. Al igual que, se empleó con eficacia la sangre del cordón umbilical en este caso.
«El hecho de que sea mestiza y que sea mujer es muy importante desde el punto de vista científico y en términos del impacto en la comunidad», señaló el experto en sida de la Universidad de California en San Francisco, Steven Deeks.
Posterior a someterse al tratamiento, luego de 17 días, la mujer abandonó el hospital. Debido a que, los doctores analizaron si la paciente desarrollaba la enfermedad de injerto contra huésped, como en los otros casos de curación del VIH. No obstante, la combinación de la sangre del cordón umbilical con las células de su pariente evitó la presencia de efectos contraproducentes en su organismo.
Por lo tanto, el hecho de que la sangre del cordón umbilical no necesite una coincidencia entre razas genera grandes expectativas. Puesto a que, se sospecha que este método puede ser la cura para otros pacientes con VIH que padecen de cáncer.
Primer caso de curación
Timothy Brown fue el primer paciente curado a nivel mundial del VIH tras un trasplante de médula ósea que recibió para tratar su leucemia. La clave de la curación en este caso está en los genes del donante. Debido a que, su hematólogo Gero Huetter seleccionó para su tratamiento a un donante con genes capaces de acabar con el VIH.
Además, las células que le insertaron a Brown tenían la mutación Delta 32 en sus receptores de entrada (CCR5). De modo en que, tras el trasplante de médula, el paciente de Berlín lleva 13 años curado, sin rastro del VIH.
Segundo caso de curación
Adam Castillejo se convirtió en el segundo caso curado del VIH en 2016, ya que se sometió a un trasplante de células madre. Puesto a que, en el 2012 fue diagnosticado con linfoma de Hodgkin, luego de haber sido diagnosticado en el 2003 con VIH. La clave de este proceso al igual que en el de Timothy Brown fue la elección de un donante con la mutación Delta 32. Esta mutación impide la entrada del virus a las células diana del VIH, linfocitos T CD4 y a los glóbulos blancos.
Por ende, a pesar de que Castillejo falleció hace 7 años producto del cáncer, su proceso dio bases para establecer proyectos de cura del VIH.
Trasplantes de médula ósea
Timothy Brown y Adam Castillejo recibieron trasplantes de médula ósea de donantes que portaban una mutación que bloquea la infección del VIH. Sin embargo, luego de los trasplantes, ambos sufrieron efectos secundarios. En este sentido, las secuelas incluyeron la enfermedad de injerto contra huésped, donde las células del donante atacan el cuerpo del receptor.
De manera en que, Brown casi muere después de su trasplante. Mientras que el tratamiento de Castillejo provocó que el año posterior a su trasplante, pierda más de 30 kilos, desarrolle pérdida auditiva y enfrente múltiples infecciones.
Por ende, pese a la importancia de estos hitos, los expertos advierten que el tratamiento que recibieron estos hombres es muy riesgoso y no puede aplicarse de forma genérica para tratar todos los casos del VIH.