Quito, 1 oct (La Calle).- A través de un comunicado, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) condenó los hechos de violencia suscitados en la Penitenciaría del Litoral.
“Deja un número lamentable de más de 116 personas asesinadas y decenas de heridos graves. En febrero de este año ya se dieron estos episodios de extrema violencia y los hechos recientes solo confirman la insostenible crisis carcelaria en Ecuador”, aseguró la organización.
De igual forma, subraya que el 2021 se convirtió en el año más sangriento, respecto a violencia carcelaria, incluso a nivel regional.
“40 mil personas es la población carcelaria, distribuidos en 37 centros de privación de libertad y 11 centros de adolescentes infractores. Frente a este sistema y una verdadera bomba de tiempo es urgente la reforma estructural de un sistema caduco y corrupto. Así como la revisión de una política criminal en Ecuador, no solo el control puntual de la violencia, cuando se generan terribles crisis”, puntualiza.
Asimismo, reitera que el SNAI está totalmente rebasado en su capacidad para controlar esta crisis. Por ello, dicen, es necesaria la intervención integral de las instituciones del Estado y Justicia, respetando los derechos humanos.
Insisten en que debe existir una verdadera rehabilitación y búsqueda de justicia.
“No se trata de llenar las cárceles, sino de trabajar en el fondo de las causas de la criminalidad. Así como en la prevención del cometimiento de delitos. En suma, mejorar la situación económica social, eliminar la enorme brecha de desigual que existe. Las cárceles están llenas de pobres, desposeídos y sus muertes no pueden ser meras estadísticas”, expresa el documento.
La CONAIE reiteró su solidaridad con las familias de los privados de libertad asesinados brutalmente, quienes por diversas razones ingresaron a las cárceles y perdieron la vida.
“El Estado, en el sistema carcelario, mínimamente les debía garantizar su vida e integridad. Esperamos que estos hechos no se repitan como un círculo vicioso. Exigimos conocer la verdad de lo sucedido, incluyendo el real número de víctimas. Llamamos a los organismos de DDHH a llevar a cabo una investigación independiente de los hechos, que constituya verdad y reparación para las víctimas”, indican.