Quito, 1 mar (La Calle).- Las universidades se convirtieron en una especie de «víctimas colaterales» de la pésima administración económica y políticas públicas de los últimos dos gobiernos. Ahora, con el régimen de Daniel Noboa, la situación no ha cambiado. En la proforma presupuestaria se reduce USD 161.9 millones a la educación superior.
La rectora de la Universidad de Cuenca, Augusta Hermida, denunció que su plantel es uno de los más afectados. La institución en particular recibió un recorte de USD 1.457.061 frente al 2023. Recalcó que la educación superior ha recibido una reducción presupuestario sistemática desde 2019.
«Necesitamos recursos para salir de esta crisis generalizada. Si un joven no tiene la oportunidad de estudiar y sacar adelante a su familia, las alternativas son pocas», refutó.
Entre los planteles que se verán afectados también se encuentra la Universidad Central con un recorte de USD 15 millones y la Universidad de Guayaquil con una reducción de USD 4.9 millones. Además, a la Universidad Intercultural Amawtay Wasi se disminuyó su presupuesto en más del 40 %. La entidad contará con un total de USD 4.6 millones para este año. Las escuelas politécnicas tampoco quedan fuera de este panorama, pues también sufrieron un recorte significativo.
Una primera alerta
La Asamblea del Sistema de Educación Superior Ecuatoriano (Asesec) anticipó en la Comisión de Educación que el Ministerio de Finanzas preparaba un recorte para el presupuesto de las universidades.
Año tras año, las universidades públicas marchan y exigen al gobierno que se les entregue un presupuesto justo para su desarrollo. Estas disminuciones afectarían de manera directa a los programas y proyectos de desarrollo de las instituciones.
Ofertas van y ofertas vienen
En la campaña electoral del 2023, Daniel Noboa aseguró que los jóvenes tendrán acceso a un cupo en un Instituto Superior que deseen estudiar. Además, se comprometió a reformar el sistema de cupos para que todos los jóvenes tengan una oportunidad en una institución. Según él, reforzarían el sistema de escuelas técnicas y construiría cuatro escuelas técnicas regionales que abarcarían a más de 60 mil alumnos cada una.
«Esa es la opción que nosotros nos comprometemos a dar, pero para eso se necesitaba recursos», dijo en uno de sus discursos.