Uno de los aspectos que debeló la pandemia respecto de la movilidad y el trabajo es la necesidad de contar con un vehículo propio. Muchos emprendimientos o trabajos se pudieron dar. Sin embargo, también se reveló; aún más, la dificultad de poder adquirir uno.
Las formas convencionales de financiamiento no estaban ni están al alcance de todos. Por lo que ante una dificultad como esta, se abrió una oportunidad: la compra programada, opción que está presente en el país, pero que resulta poco conocida.
La venta programada es una alternativa al financiamiento tradicional en el que interviene una entidad bancaria. Con esta opción, se planifica una inversión inteligente que permite ahorrar los fondos necesarios para un vehículo a un menor costo, dado que no se manejan las tasas de interés bancario.
Patricio Váscones, gerente comercial de Consorcio Gane, explica que este tipo compra es una solución de movilidad, que no solo ha permitido reactivar la economía de las familias sino de generar empleo.
¿Cómo funciona?
El interesado se inscribe y selecciona un monto, con pago de un valor de inscripción y una primera cuota. Luego de formar su buró hasta el cuarto mes, puede ofertar el 30% para salir adjudicable. Al salir adjudicado, cancela el valor ofertado y la empresa procede a la búsqueda del vehículo. El interesado, quien ya se ha convertido en cliente, continúa su pago de cuotas en base al plan escogido previamente.
Adicionalmente, la empresa cuenta con un nuevo producto: Plan Re-Cambio. Este está dirigido a las personas que desean vender su vehículo actual para contar con otro, seminuevo o nuevo.
Este producto busca facilitar el cambio de vehículo a los clientes, y a su vez, favorecer la búsqueda de vehículos a los socios adjudicados.
La compra programada es una alternativa, que ofrece soluciones de movilidad.