Quito, 6 jul (La Calle).- El Complejo Arqueológico Todos Santos, en Azuay, está en peligro por la falta de mantenimiento, producto de la falta de recursos económicos por parte del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Martín Sánchez Paredes, director de la Casa de la Cultura Núcleo Azuay (CCENA), explicó a Radio La Calle que está en riesgo el Museo Manuel Agustín Landívar, las instalaciones que lo componen y aproximadamente 200 piezas arqueológicas, 70 de ellas museables.
El sitio es un baluarte del Ecuador que conserva vestigios de la presencia de las culturas Cañari, Inca y Española, parte del inventario de los bienes patrimoniales con los que Cuenca recibió la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.
Debido a las condiciones a las que está expuesto el lugar (no cubierto) sufre constantes daños materiales provocados por la naturaleza y el vandalismo de la zona. Contó con el apoyo de entidades como el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) zonal 6, pero el respaldo terminó en el 2021, según documentos a los accedió este medio.
Soluciones urgentes
En busca de una solución, la CCENA ha intentado reunirse con la ministra del ramo, María Elena Machuca y con la directora del INPC, Catalina Tello. No obstante, durante los dos últimos años las autoridades han evadido sus responsabilidades con respecto al complejo patrimonial.
Las paredes del lugar están trizadas; la humedad ha permeado y carcome la infraestructura; carece de baterías sanitarias y caminerías; sus canales de filtración de agua requieren mantenimiento para que la estructura no colapse; al no tener un buen resguardo y conservación, las piezas arqueológicas peligran y se deterioran; y, en los exteriores los muros han sufrido los embates de la delincuencia común.
Ante la falta de recursos estatales, como última salida intentan postular el proyecto a fondos de inversión por USD 235 mil, que no piden al Gobierno Nacional. Sin embargo, requieren del aval del Ministerio.
“Ataque político”
Para ello, requirieron de informes por parte del INPC zonal 6. En un inicio, la directora subrogante, María Belén Collar procedió a dar el aval, pero luego fue negado por la directora zonal, Cristina Carrasco, que dejó sin efecto el otorgado por su reemplazo, de acuerdo a las respuestas oficiadas.
“Sorprende la acción del INPC, porque ya existe un criterio afirmativo, pero luego la titular da de baja sin mayor argumento (…) creemos que es un ataque político, porque niega pese a que el proyecto fue realizado ya por un arqueólogo desde el mismo INPC”, lamenta Sánchez, quien también asegura que las nuevas observaciones demandadas por el Instituto no son técnicas, sino juicios de valor.
Con el proyecto de fondo de inversiones, la CCENA busca repotenciar el área museográfica para su conservación. Además, plantea la eliminación de muros por vidrios para que permitan su visibilidad desde el exterior. También, la recuperación de las caminerías, adaptación de servicios mínimos y personal necesario.