¿Cómo avanza la deuda del Estado con el IESS?

Quito, 3 ago (la calle).- La deuda del Estado con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ni siquiera avanza como se prometió. Según el presupuesto para este año, el Estado ecuatoriano debía transferir de los USD 2 118 millones presupuestados en un principio, USD 1 134 millones hasta este mes, agosto de 2023. La realidad es que el IESS solo percibió USD 344 millones del monto fijado inicialmente.

Esas cifras corresponden al aporte del 40% para el pago de pensiones de jubilados durante el 2023. La totalidad de la deuda que mantiene el Estado hacia el IESS es de USD 8 379.4 millones. Esa cantidad representa más del 60% de la deuda interna total del país, la cual asciende a los 13 863.4 millones de acuerdo con información actualizada del Ministerio de Economía y Finanzas a fecha 31 de marzo de 2023.

La vocal del Consejo Directivo del IESS, María de los Ángeles Rodríguez, explicó en una entrevista para Teleamazonas que, debido a la pandemia, la deuda con el IESS (en parte por el Estado y por otra, el sector empleador) se intensificó.

Es decir, aunque los deudores vienen del sector privado, no son en su mayoría las grandes empresas, si no que «los principales morosos son empresas unipersonales pequeñas». Con respecto a ello, Rodríguez acotó que el sector empleador se encuentra dispuesto a analizar propuesta y establecer acuerdos con los trabajadores.

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Aunque esto se logre junto al cobro total de la deuda al Estado, ella explica que no darían sostenibilidad al IESS. Enfatizó que, a pesar de cobrar esa deuda, el Estado deberá seguir aportando el 40% en el futuro. «Independientemente de que se cobre esa deuda (…) el sistema debe ser reformado», aseveró la vocal.

José Martínez, director de Pensiones del IESS señaló que el monto transferido hasta ahora concierne principalmente a los pagos parciales de las deudas que tenía el Estado con el organismo del año pasado, 2022.

La deuda histórica del Estado y reformar el IESS

Las reformas planteadas al sistema de pensiones del IESS siguen siendo un tema pendiente tanto para la institución como para el Estado. Tanto ella como la comisión gubernamental proponen un consenso a nivel nacional entre todos los partícipes: afiliados, empleadores, jubilados y Estado.

La comisión propone una reforma donde se establezca un plan de pagos entre el Ministerio de Finanzas y el IESS en un plazo de seis meses donde también acuerden el monto definitivo de la deuda impaga.

¿Cómo le afectaría la reforma propuesta para el IESS?

«Va a llegar un momento en tres o cuatro años en que incluso ese aporte del Estado no será suficiente para pagar pensiones», apuntó Augusto de la Torre, vocero de esa comisión. Mientras los ingresos de la institución alcanzan los USD 3 mil millones, sus gastos, solo en pensiones, superan los USD 5 mil millones.

De enero a julio de este año los ingresos del Fondo de Pensiones del IESS por aportes de afiliados y patronos fue de USD 1 617 millones. Sin embargo, los gastos destinados al pago de jubilaciones sumaron USD 2 695 millones durante el mismo período.

Todo esto quiere decir que el IESS toma los ahorros de los afiliados para pagar a los jubilados. Si el Estado continúa sin pagar al organismo, deberá seguir desinvirtiendo capital para financiar sus gastos. Como ya lo hizo actualmente con cerca de USD 100 millones administrados a través de su banco, el BIESS.

La institución ya fijó en su presupuesto desinvertir USD 541 millones hasta diciembre de 2023 frente a esta situación. Además, esto se traduce en una descapitalización del Fondo de Pensiones, mismo que servirá para pagar las futuras pensiones de los jubilados.

¿En qué consisten las reformas al IESS?

Desde el 2014, el IESS enfrenta una crisis que solo va creciendo con los años. Para el pago de pensiones, los afiliados aportan con el 11.6 %, mientras que el Estado contribuye con el 40 %, todo ese dinero va a un fondo común para pagar a los jubilados.

La comisión planteó que se mantenga la jubilación a los 60 años, sin embargo, propuso que los años de aportación suban gradualmente de 30 a 35 años.

Hoy en día las pensiones se calculan en base a los cinco mejores años de ingresos durante la vida laboral. No obstante, se propuso que ese número de años suba de manera agresiva a 20 años y de forma gradual.

Por otro lado, se presentó la iniciativa de un sistema de jubilación mixta para que cada afiliado tenga derecho a una pensión básica, es decir, USD 225 (la mitad de un salario básico unificado), adicional el valor variable en base a sus aportes.

Aparentemente, uno de los motivos de las crisis de la institución es que los jubilados reciben más dinero del que aportan. La propuesta sobre la mesa pretende asignar recursos de acuerdo al nivel económico del jubilado. (S.B).

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