Quito, 23 sep (La Calle).– La central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair opera a su máxima capacidad y produce el 57% de la energía hidráulica, mientras las otras infraestructuras de generación eléctrica disminuyen su capacidad, incluso, suspenden su funcionamiento.
El ministro de Energía Antonio Goncalves informó que uno de los puntos críticos de la crisis energética es el nivel del agua en el embalse de Mazar, en Azuay, que debería estar en 2.153 msnm , pero cayó a 2.114, lo cual implica un riesgo inminente de perder el control de la Central Hidroeléctrica de Mazar.
Para empeorar el escenario, el complejo hidroeléctrico Paute suspendió sus operaciones desde la noche del 22 de septiembre al ubicarse a 2.116 msnm. Las tres centrales que lo conforman aportaban con el 38 % de la demanda nacional, es decir, 1.756 megavatios.
Sobre la mesa queda en juego el aporte de energía hidráulica por parte de Coca Codo Sinclair (57%), Agoyán-San Francisco (12%), Delsitanisagua (5%), entre otras.
Coca Codo Sinclair
Con una capacidad instalada de 1.500 megavatios, Coca Codo Sinclair es una de las principales fuentes de energía del país, generando alrededor del 30% de la electricidad consumida a nivel nacional. Sin embargo, la situación actual ha puesto a prueba su capacidad de respuesta frente a la creciente demanda y las dificultades operativas derivadas del estiaje.
El ministro Goncalves señaló que si existen más precipitaciones la situación energética mejorará, pero el exceso de lluvias podría provocar sedimentos en Coca Codo Sinclair y afectar el funcionamiento de las turbinas obstaculizando la producción.
»Si nos pasa eso habrían cortes que no estaban esperados y avisaríamos con dos a cuatro horas de anticipación», resaltó.
El pasado 19 de septiembre las Fuerzas Armadas ingresaron a las instalaciones de la hidroeléctricas con el objetivo de garantizar su operatividad y seguridad. Personal de la fuerza pública recibió capacitaciones para brindar apoyo técnico y evitar »autosabotajes». (AGM).