Por: María Isabel Burbano / @rizossalvajes
Quito, 03 mar (La Calle).- Esta es, sin duda, una de mis películas favoritas del cine clásico de Hollywood. Corría el año de 1934 – específicamente el 22 de febrero – cuando se estrenó It happened one night (Sucedió una noche). Han pasado 90 años de esto, pero esta película es una clase maestra de qué hacer si piensas dirigir una comedia romántica.
Me gusta por tres razones: la historia de amor aparatosa entre sus protagonistas, la presencia de Clark Gable que es uno de mis actores favoritos de todos los tiempos (estuvo también en Lo que el viento se llevó (1939) y actuó con Grace Kelly o Marilyn Monroe, en la que fue la última película de ambos Los inadaptados (1961), falleció en noviembre de 1960 por un infarto) y que su persona hace de periodista, pero estos solo son detalles. El valor de la película reposa en su trama.
Habla del amor entre personas de distintas clases sociales – algo que ahora es normal en el cine, pero que en la década del 30 no existía – pero también del contexto por el que atravesaba los Estados Unidos en medio de la Gran Depresión. En medio de su viaje en autobús (la película también calificaría como de viajes), un niño se asusta cuando su madre se desmaya del hambre. El mismo viaje errante en autobús se había vuelto rutinario debido a que la gente se buscaba la vida en diferentes ciudades y estados debido a la crisis. La comedia de enredo era ese tipo de comedia que buscaba animar a los estadounidenses que sufrieron durante esa década.
El legado
La película fue tan buena que se convirtió en la primera película en ganar 5 premios Oscar más importantes en 1935 – los premios se entregaban desde 1929 – mejor película, dirección, actor, actriz y guion (original y adaptado). Además de mejor película, Frank Capra recibió el premio a la mejor dirección; Clark Gable, el Oscar al mejor actor; Claudette Colbert, el de mejor actriz; y Robert Riskin, el de mejor adaptado. Se basó en el relato Night Bus.
Como último dato, Clark Gable llegó a la película por una casualidad. Era una estrella consolidada de la Metro Goldwyn Mayer que lo castigó por su romance con Joan Crawford y sus quejas por el salario enviándolo a hacer una película en Columbia Pictures, un pequeño estudio por esa época. Claudette Colbert tampoco creía en el éxito de la película ni que iba a ganar el Oscar, por lo que no se presentó a recogerlo. La película empezó tímidamente en los cines, pero para las semanas siguientes, la gente llenaba los cines y lanzó la carrera de Frank Capra, le convirtió en el gran director por el que es recordado hasta ahora.
La película tiene una escena que causó revuelo en los años 30. Solo les diré que involucra la pierna de Colbert y el autoestop. Si quieren saber, deben verla.