Por: María Isabel Burbano
El gran Muhammad Ali decía “no abandones, sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón”. Es innegable que el boxeo es uno de los deportes de contacto más populares del mundo, tanto que ha influenciado la realización de películas y documentales.
Con el estreno en marzo de 2023 de la tercera película de Creed, es pertinente recordar la relación entre el cine y el boxeo. Con altas y bajas, períodos de florecimiento y sequía. Los combates en el ring y la adrenalina de los héroes en la pantalla son una parte importante de la historia del séptimo arte. No son solo golpes, sino la vibrante esperanza de los hombres que protagonizan luchas contra ellos y el mundo.
Saga de Rocky (1976 – 2006)
30 años pasaron exactamente entre la primera y última entrega de esta saga que dio a conocer el talento de Sylvester Stallone como héroe de acción. Rocky Balboa no es solo un boxeador, es el símbolo del sueño americano. Un hombre de ascendencia italiana de clase baja que quiere dejar los negocios turbios en los que se ha inmiscuido para buscar algo mejor. Gloria y el amor de una mujer.
El guion de Rocky lo escribió el mismo Stallone y aunque al inicio recibió varios no a la propuesta de producir la película (tenían dudas sobre darle el protagónico) finalmente Robert Chartoff y Irwin Winkler apostaron por la idea y no se equivocaron. Solo en Estados Unidos recaudó USD 117 millones, lo que dio paso a una serie de cinco películas más.
La saga nos dio personajes icónicos como Mickey Goldmill (entrenador de Rocky), Apollo Creed (el rival y amigo del protagonista) o Ivan Drago (quienes han visto Rocky IV saben lo simbólico del personaje). El tropezón de Rocky V (1990) que se volvió la menos exitosa tanto en la taquilla como entre los fanáticos del púgil italiano quedó atrás con el estreno de Rocky Balboa (2006) que le dio un cierre digno al famoso boxeador (tan famoso que se encuentra en el Salón de la Fama del Boxeo de ESPN).
También dio paso a la nueva saga de películas Creed que pone a Adonis Creed (hijo de Apollo) como protagonista y nos muestra a una nueva generación, pero que trae de vuelta el espíritu de Rocky.
Raging Bull (1980)
¿Qué decir sobre Toro Salvaje que no se ha dicho ya? Es una de las películas de deportes más significativas del siglo XX. Martin Scorsese nos ha dado joyas como Taxi Driver, Gangs of New York o Goodfellas y con Raging Bull nos muestra una faceta distinta del boxeo. Si en Rocky, la trama se centraba en el esfuerzo y desafiar retos, en este filme miramos la decadencia que llega con la fama. En este caso, Jake LaMotta existió y fue un campeón mundial en la categoría de pesos medios. Fue entrenado por su hermano Joey (interpretado en la por Joe Pesci). Sus excesos sexuales, su vida secreta con otras mujeres que tuvo como consecuencia engaños de parte de su esposa, por un lado. Peleas amañadas por la mafia para conseguir el título, por otro.
Aunque se recuperó, su historia quedó en la posteridad gracias al genio de Scorsese y el talento de Robert De Niro, quien subió 27 kilos para interpretar al personaje y que además se llevó el Oscar por su trabajo. Jake LaMotta falleció en 2017 y tras su retiro del boxeo entró en el mundo de la comedia gracias a un club nocturno que abrió en Nueva York.