Quito, 24 Jul (La Calle).- La Fiscal General del Estado, Diana Salazar, indicó que la trama de corrupción de Celi empieza a investigarse con la detención de su sobrino en 2019. Sin embargo, la detención de Celi no ocurre hasta abril de 2021.
“La responsabilidad de Celi en este proceso es que por su disposición verbal o directa se desvanecieron seis glosas en favor de la empresa Nolimit por USD 13 millones entre agosto y septiembre de 2018”, explicó la Fiscal ante la Comisión de Fiscalización.
El génesis
Salazar indica que el inicio de las investigaciones empezó con la captura de Raúl de la Torre, sobrino de Pablo Celi. El hecho ocurrió el 29 de julio de 2019 en Estados Unidos por lavado de activos y posteriormente conspiración.
La funcionaria añadió que Esteban Celi, hermano del contralor subrogante recibía dineros de la empresa Nolimit para eliminar sus glosas en Contraloría.
A pesar de eso, la Fiscalía tardó hasta el 13 de abril para realizar los allanamientos en Quito Guayaquil y Samborondón. En el operativo se detuvo a Celi, José Augusto Briones y tres personas más. Se captaron 46 teléfonos incluído el de Celi, 65 USB y un arma de fogeo.
Al día siguiente se realizó la audiencia de formulación de cargos por delito de delincuencia organizada. Desde entonces Celi permanece en la Cárcel # 4 de Quito.
Las pruebas
Existen 16 pruebas de convicción. Información de la Policía judicial e información de delito de la Interpol. Constan chats de Celi con otros funcionarios de la Contraloría que ordena eliminar glosas. Dichos funcionarios le aseguraron que no dirían nada.
De la Torre y Barrera solicitaban el 20% de comisión a Nolimit para poder pagar las facturas de Petroecuador a nombre del gerente Pablo Flores.
La Fiscal indicó que el contralor subrogante sabía de esto. “Hay que tomar en cuenta la versión de Luis Miño de que Celi tenía pleno conocimiento de las glosas. El mismo las ordenaba”.
Añadió que Celi desvaneció una glosa a favor de la Junta de Beneficencia por USD 7 millones por servicios médicos prestados.