Ronaldo Grijalva, redactor
Quito, 12 de jul (La Calle).- Ecuador se ha convertido en el segundo país con el índice más alto de desnutrición infantil de la región. Por tal tazón, organismos Internacionales recomendaron a las autoridades de Chimborazo, la provincia más afectada, que se declaré estado de emergencia.
Revista Vistazo publicó un artículo donde se especifica que el 50% de la población menor de cinco años de esa provincia padece de problemas de desnutrición. En consecuencia, la provincia presenta un promedio de estatura más bajo del Ecuador.
Papel del gobierno
Organismos y entidades académicas como: World Vision, PUCE, CEDIS, Pacto por la Niñez y la Adolescencia y el Contrato Social por la Educación afirman que la participación política es insuficiente, hace falta coordinación en todas las instancias del país.
Para Sybel Martínez, vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos, «el gobierno ha atendido este problema a través de medidas parche y no una visión sistémica integral. Este es un problema multicausal que no se resuelve dando vasos de leche a los niños».
Según un informe del Programa Mundial de Alimentos, en 2017, Ecuador perdió más de 2.500 millones de dólares a causa de este problema.
«Primero, el gobierno tiene que entender que la desnutrición tiene un fuerte impacto en el desarrollo económico y social de los países, y en Ecuador, los gastos asociados a malnutrición representan 4.3 del PIB», afirma Martínez.
Crisis en la Región
En países como Perú o Colombia la desnutrición se ubica en el 14%. Por otro lado, Ecuador alcanza una tasa del 23%. En América Latina, el país más afectado es Guatemala donde más de 900.000 niños sufren tal condición.
Según el Banco Mundial de Desarrollo, como consecuencia de la pandemia, la mortalidad infantil aumentaría a un punto inimaginable, referencia, quizás, de al menos 60 años atrás.
«Quizá la consecuencia más grave es la disminución del desarrollo mental e intelectual que repercute directamente en las posibilidades de mayores niveles educativos» afirmó Sybel Martínez.
Expertos afirman que las consecuencias de la desnutrición infantil se manifiestan después de 20 años. Cepal indica que hay una relación directa con el acceso a servicios potables y sanitarios de los pueblos indígenas.
