Quito, 07 ene (La Calle). – Mañana, 08 de enero del 2022, se cumplen 34 años del crimen de lesa humanidad contra los hermanos Santiago y Andrés Restrepo Arismendi.
En conmemoración, María Fernanda Restrepo Arismendi, cineasta y hermana de los desaparecidos, decidió liberar la película de corte documental titulada “Con mi corazón en Yambo”, de manera gratuita en la plataforma ecuatoriana de streaming Choloflix.
La película, considerada por Fernanda como un “documento histórico (…) como esa historia que nadie quiere que se sepa y que finalmente se contó y queda”; reconstruye los hechos que llevaron a la detención arbitraria, tortura, desaparición y muerte, sin motivo alguno, de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo.
En aquel entonces, los jóvenes de 17 y 14 años respectivamente, fueron violentados a manos del Servicio de Investigación Criminal (SIC-10), el escuadrón de la Policía Nacional, durante la presidencia de León Febres Cordero.
«Cumplimos 10 años del estreno de esta película en cines y creo que sigue más vigente que nunca. Es una bandera de lucha. Seguimos recordándole a la sociedad y a las autoridades lo que sucedió, lo que no se ha solucionado todavía, porque esta historia no tiene un cierre”, sostuvo Restrepo en una entrevista con Radio La Calle.
Tras la detención, tortura y muerte de los hermanos, según Hugo España, exagente del SIC-10, los cadáveres fueron arrojados a la laguna de Yambo, en la provincia de Cotopaxi. No obstante, luego de las búsquedas realizadas en la laguna, las autoridades no hallaron ningún rastro de los cuerpos.
El caso
En 2011, la Fiscalía General del Estado reabrió la investigación del caso Restrepo. «Está abierto como muchos otros casos de atropellos a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, que se abrieron hace más de 10 años en una Comisión de la Verdad. Pero, lamentablemente, sin ningún resultado certero. En nuestro caso, se cambia casi cada año de fiscal. Pareciera que esto fuera cometido a propósito», aseguró Fernanda.
Este caso fue presentado el 6 de agosto de 1997, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El Estado ecuatoriano aceptó la culpabilidad de los crímenes e indemnizó a Pedro Restrepo, padre de los menores.
Sin embargo, la familia sigue en busca de los restos de los hermanos, así como de una condena para los implicados en la desaparición y justicia para otras víctimas de casos de lesa humanidad. El anhelo es que el Estado respete y garantice el goce de los derechos humanos a sus ciudadanos.