Quito, 08 ene (La Calle).- Dicen que el tiempo pasa rápido. Sin embargo, para la familia Restrepo Arismendi, el tiempo se ralentiza. Regresa al 8 de enero de 1988.
Era viernes y en un día soleado. Andrés y Santiago Restrepo, dos jóvenes de 17 y 14 años, dejaron a su pequeña hermana María Fernanda en una fiesta infantil, prometiendo regresar a la tarde. Luego partieron rumbo al aeropuerto para despedir a un amigo que se iba a Estados Unidos.
No llegaron. A las 09:30 de la mañana, un auto de la policía los detuvo. El serio agente los sacó del vehículo y se los llevó para nunca más volver.
El resto de nuestra historia es un cúmulo de preocupación, lucha y tristeza. Para el gobierno socialcristiano, en cambio, fue un cúmulo de silencio. Durante el primer año de su desaparición, Pedro y Luz Elena, padres de los muchachos pedían información a la policía.
La agente Doris Morán daba largas a la familia. Un día, los chicos estaban en Santo Domingo, otro en la Amazonía, después en Tulcán. La policía jugaba diariamente con la desesperación y la duda.
Días después de la desaparición, encontraron el jeep donde iban los hermanos, totalmente destrozado. El informe de la policía presentaba incoherencias como el switch apagado de la camioneta, los zapatos intactos o las señales en el vehículo de que no hubo volcamiento.
Las desapariciones no eran un suceso extraño en el Ecuador de los años ochenta. La administración de León Febres Cordero está relacionada a casos de desaparición, tortura y asesinato. Ejemplo de eso son los casos de Consuelo Benavídez, la agrupación Alfaro Vive Carajo (AVC) . Para el Presidente era inadmisible que personas y organizaciones “subversivas” estén en el país. Sin embargo, Santiago y Andrés no eran subversivos, ni terroristas y tampoco guerrilleros o narcotraficantes.
Para 1989, el gobierno de Rodrigo Borja llegó al poder. Pedro y Luz Elena empezaron a salir a protestar todos los lunes frente al Palacio de Carondelet. Cada semana frente a un gobierno indolente que no daba respuesta.
Laguna de Yambo
En 1991,el exagente del Servicio de Investigación Criminal (SIC – 10), Hugo España, declara en contra del agente Guillermo Llerena. España dice que los restos de los hermanos fueron arrojados a la laguna de Yambo entre las ciudades de Ambato y Latacunga. El exagente sufrió un intento de asesinato, después se mudó a Inglaterra.
En su libro, “El Testigo”, España relata que los agentes torturaron a Santiago, el mayor de los hermanos. Lo ahogaron con una funda plástica llena de gas lacrimógeno, que le produjo un ataque de asma, el que en última instancia, lo llevó a la muerte. La policía no podía dejar testigos, así que asesinaron a Pedro Andrés, el hermano menor.
Dos búsquedas tuvieron lugar en la laguna. La primera en agosto de 1991, donde los buzos de la Marina no encontraron ningún indicio. La siguiente fue en 2009 con la Comisión de la Verdad, donde tampoco se logró identificar restos.
Otras versiones señalaron que los cadáveres podrían estar enterrados en una fosa común de un cementerio de Quito. Un caso que es juzgado como un crimen de Estado, ocurrido durante el Gobierno del presidente conservador León Febres Cordero, fallecido en 1988.
Años de lucha
Mientras todo esto ocurría, las protestas de la familia Restrepo seguían su curso. Al principio eran únicamente ellos los que alzaban la voz en la Plaza de la Independencia. Pero poco a poco, los familiares de personas desaparecidas, la mayoría jóvenes, empezaron a juntarse pidiendo respuestas. El silencio de esos gobiernos, era una réplica contundente y desoladora.
Luz Elena, la madre de los hermanos jamás se rindió. “Por nuestros niños hasta la vida”, reza el cartel de esa fotografía histórica de una de las protestas. Era muy difícil entender lo que habían hecho con sus hijos. Si el deber de los organismos de control es cuidar de la gente, ¿qué sucedió en este caso?
1994 fue un año oscuro para Pedro y María Fernanda. En la búsqueda de un tiempo de calma, fueron de viaje a la Costa. Fueron días tranquilos frente al mar. Sin embargo, la tragedia tiñó el regreso. Un camión pesado chocó de frente al vehículo en el que se transportaban, en el poblado de Alóag. Luz Elena Arismendi murió en el accidente y sus acompañantes quedaron heridos.
Con mi Corazón en Yambo
En 2011, se estrenó el documental “Con mi corazón en Yambo”, filme que recoge la historia del Caso Restrepo, sus actores y los sucesos hasta esa fecha. María Fernanda nos muestra, a través de sus ojos de niña, a sus dos hermanos Santiago y Andrés. Los años duros que siguieron a su desaparición y la búsqueda de respuestas.
Sin embargo, “no hay mayor capacitación, entrenamiento ni recursos para avanzar en este tipo de indagaciones. Es un trabajo que se queda en trabajo de oficina y cambian de fiscal en fiscal, cada nuevo fiscal debe enterarse nuevamente del caso y entonces empieza todo como que estuviéramos en el año 88.”, relató la periodista y cineasta María Fernanda Restrepo, hermana de las víctimas, en una entrevista para EFE.
María Fernanda confrontó a los agentes relacionados al caso en la Comisión de la Verdad. Cabizbajos, negaban el asesinato e inventaban respuestas sin coherencia. En Latacunga, la cineasta se encontró con la teniente Doris Morán, quién negó su propia identidad y dijo nunca haberla visto en la vida. Desde su estreno, se expone cada año en el aniversario de la desaparición de sus hermanos. Este miércoles 8 de enero, el cine Ocho y medio la pasará a las 19:00 con entrada libre.
32 años han pasado desde ese viernes. 32 años donde el silencio ha sido el principal acompañante de la familia Restrepo Arismendi. No se rinde, nunca se rendirá. La esperanza y la justicia vivirán hasta el final del camino.
Pedro Restrepo, en una conversación para el programa de Frente y de Perfil de Radio La Calle profundiza más en su vida y la tragedia que desde 1988 lo ha acompañado. Pueden escuchar el programa en el siguiente enlace.
Además, Fernanda recordó la tragedia vivida por su familia, una de las que más ha conmovido a Ecuador. Los casos de desaparecidos son una lucha constante, según la Asociación de Familiares y Amigos de Personas desaparecidas (ASFADEC), hay 1.359 casos de desaparecidos en investigación, el 45,4% de ellos en las provincias andina de Pichincha y la costera del Guayas.
MIB / YM