Quito, 8 abr (La Calle).- La Contraloría General del Estado remitió a la Fiscalía el Informe con Indicios de Responsabilidad Penal respecto del examen efectuado al proceso de adquisición y compra de dispositivos e insumos médicos para enfrentar al Covid-19, en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
“El informe evidencia irregularidades en la compra de mascarillas, pantallas faciales, guantes y otros equipos de protección, lo que derivó en el desabastecimiento de material para enfrentar la pandemia, en las unidades del IESS a nivel nacional”, informó la CGE a través de un comunicado.
Sin embargo, el presidente del Directorio y representante del presidente Lenín Moreno, Paúl Granda, sale bien librado, pues las acusaciones recaen sobre el exdirector del IESS, Miguel Ángel Loja, quien renunciara el pasado 30 de marzo, después de las denuncias sobre compra con sobreprecios de mascarillas.
El informe de Contraloría establece que “el ex Director General declaró en emergencia a las dependencias de salud del IESS, aunque esta es competencia exclusiva del Consejo Directivo; y, suscribió una orden de compra por USD 9.4 millones, excediendo sus atribuciones para aprobar gasto, puesto que la norma le autoriza contrataciones de hasta USD 7 millones a ese nivel jerárquico”.
Asimismo, observa que Loja no “informó al Consejo Directivo de la entidad sobre la compra”. El informe evidencia que, a pesar de que en el Sistema Nacional de Contratación Pública se encuentran registrados más de 10 mil proveedores con capacidad para cumplir con el objeto de la contratación, esta se adjudicó a la empresa ALMANTOP S. A., inscrita en la Superintendencia de Compañías para el servicio de venta de alimentos y bebidas.
El informe indica que hay empresas vinculadas, relacionadas entre sí a través de sus accionistas o por sus vínculos comerciales. “Con algunas de ellas, ALMANTOP S. A. comparte el mismo número de teléfono convencional, como por ejemplo, con PROYECTOS SOCIALES PROSOSTENIBLE S.A. y TAXPERSON S.A.”, dice el comunicado.
Las irregularidades
- Ningún oferente cumplía con las especificaciones técnicas de los productos ni estaba registrado como comercializador de los insumos y equipos solicitados en este proceso.
- El precio fue superior a lo pagado por otras entidades públicas. Por mascarillas tipo N95 el IESS pagaba 400 % más; en guantes de látex mediano pagaba 253 % más y en guantes de látex talla grande el 81% más.
- Las pantallas faciales (protectores oculares) tienen un precio en el mercado de USD 0.23 pero fueron cotizados por USD 21,53.
- La compañía no cumplió el plazo de 48 horas para la entrega de los insumos por lo que pierde la condición de contratación emergente.