Quito, 06 ago (La Calle).- El caso González y otros, Fybeca, Dolores debió transitar por la justicia ecuatoriana durante 20 años y 8 meses para que las víctimas puedan conseguir justicia, una parte al menos, ya que seis expolicías implicados siguen prófugos.
Un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia sentenció a 26 años de cárcel a 4 expolicías Erick Salinas, Mario Cevallos, Aurelio Chila y Marcos Villacrés, el rosto de Salinas quedó plasmado en una fotografía de diario El Universo llevando detenido a un hombre, cuyo rostro lo cubría su propia camiseta. El expolicía vestía de civil en el operativo y luego se supo que no pertenecía ya a las filas de la Policía Judicial.
Los desaparecidos
El hombre era Johnny Gómez, a quien su esposa reconoció en la fotografía del diario. Desde que recibió la llamada de su esposo diciendo: «mija, estoy en los patios de la P.J metido en un carro rojo, ven entra hasta el fondo. Me van a matar», la vida de Dolores Guerra se convirtió en un vía crucis buscando respuesta del paradero de su esposo, a quién no volvió a ver. Estudió derecho en ese proceso para entender los periplos del juicio en contra de los expolicías.
26 años es la máxima pena que da el Estado ecuatoriano por el delito de desaparición forzada. Los culpables deberán pagar a Guerra y su hijo USD 237.000 por los daños causados y pagar el tratamiento psicológico por 5 años. La misma multa se estableció para la madre y hermano de César Mata. En el carro rojo iban Gómez, Mata, Erwin Vivar y Seydi Velez, única sobreviviente de este caso.
No es la primera vez que hay un proceso judicial por este caso, mientras la Policía mantenía la versión de inocencia para los exagentes, las inconsistencias reabrieron el caso en 2014. Allí el peritaje determinó los argumentos para determinar que lo sucedido el 19 de noviembre en la farmacia Fybeca no era un operativo sino una masacre cruel.
Los hechos
Durante los años 90, el poder de la Policía Nacional creció en Guayaquil ante el aumento de los casos de delincuencia en la ciudad, así lo explica la Comisión Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH). Programas como “Más Seguridad” terminaron siendo tapadera de abusos, torturas y violaciones a los derechos humanos.
En ese contexto, la primera versión del caso habla de un intento de robo a la farmacia Fybeca de La Alborada, miembros del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía, bajo el mando del mayor Eduardo René González Flores (que aún continúa prófugo) abrieron fuego contra los presuntos asaltantes.
Como resultado ocho personas murieron Carlos Germán Andrade Almeida, que fue a comprar pañales a la farmacia; el mensajero del establecimiento Guime Elisandro Córdova Encalada, José Vicente Cañar Reyes, Jasmany Alexánder Rosero López, Raúl Javier Salinas Chumacero, Miguel Ángel Quispe Portilla, Richard Gonzalo Tello Jácome, y Genry Germán Aguiar Vargas (presuntos delincuentes).
Los vacíos
Aparecieron las inconsistencias, el jefe de Criminalística indicó que los registros de balística revelaron que no hubo disparos de los supuestos asaltantes. Asimismo, un informe del Ministerio Fiscal Distrital de Guayas y Galápagos determinó que no hubo dicho enfrentamiento.
A eso se suma que las autopsias indican que por el lugar de los disparos, estos se realizaron de adelante hacia atrás o por la espalda. Según los testimonios que recoge la Comisión de la Verdad, Carlos Andrade suplicó que no lo maten que él era pastor evangélico. Al mensajero le dieron tres disparos estando en el suelo boca abajo, el de la nuca le produjo la muerte.
El caso se llamó las Dolores, por el nombre de las viudas de Andrade y Córdova, a las que se suma la viuda de Gómez. Erwin Vivar apareció en Venezuela en 2016, según su testimonio recibieron torturas y luego los arrojaron a un estero, donde les dispararon a él y a Gómez. Sin embargo, ni los restos de Gómez o Mata han sido encontrados. (MIB)