Quito, 12 may (La Calle).- El ministro del Interior, Patricio Carrillo, dice que en las provincias de Guayaquil y Esmeraldas no hubo muertes violentas el pasado 10 de mayo.
Una gráfica publicada en su cuenta de Twitter, señala del 4 al 29 de abril, el promedio diario de muertes violentas fue de 8.33; mientras que del 30 de abril al 10 de mayo esa cifra se redujo a 6.09.
Sin embargo, ese día que resalta Carrillo «como libre de muertes violentas», los medios de comunicación reportaron varios crímenes, entre ellos, un intento de sicariato al norte de Guayaquil, que no resultó porque al criminal se le encasquilló el arma de fuego. Sin duda, esta «falla» en el arma del sicario no fue un logro del Gobierno.
Asimismo, en otras provincias del país los crímenes violentos se reportan a diario. Por ejemplo, el 10 de mayo, icónico para el ministro, en la provincia de Sucumbíos, se registraron 7 asesinatos al estilo sicariato, en una sola noche.
En la provincia del Oro, el mismo 10 de mayo, se registraron dos asesinatos asumidos por el “Cartel La Nueva Generación».
A nivel nacional, las muertes violentas suman 1.468 en lo que va del año, es decir, 727 adicionales que las reportadas en el mismo periodo del 2021.
Amotinamientos
Durante el Gobierno de Guillermo Lasso, alrededor de 400 privados de libertad han sido asesinados en las cárceles del país. El Gobierno no ha dado, hasta el momento, una solución a estos sucesos que se repiten insistentemente y ponen en riesgo a los ecuatorianos.
El último amotinamiento, que dejó más de 40 muertos y 200 prófugos, ocurrió en la cárcel Bellavista en Santo Domingo. Este centro de reclusión tiene capacidad para 1.100 presos, no obstante, alberga a 1.700 reos.
Según las autoridades, estos enfrentamientos ocurren por las disputas entre bandas delincuenciales.