Quito, 18 may (La Calle).- Varios asambleístas mostraron su inconformidad con la comparecencia del ministro del Interior, Patricio Carrillo, en el Pleno de la Asamblea, pues aseguran que no respondió a los cuestionamientos sobre la inseguridad en el país.
Carrillo fue convocado para dar cuenta de las acciones que el Gobierno y su Cartera de Estado están desarrollando para combatir la inseguridad, la violencia y las muertes violentas en el cantón Durán, en la provincia del Guayas y en el resto del país.
Sin embargo, Carrillo no solventó ninguna de las preguntas de los legisladores ya que, como dispone el procedimiento parlamentario, una vez presentada su intervención el compareciente puede retirarse del Pleno y el debate puede abrirse sin su presencia.
Inconformidad de los legisladores
Para la asambleísta de UNES, Alexandra Arce, la intervención de Carrillo solo dejo dudas, pues el crimen organizado sigue incrementándose en el país.
“Que pena que, una vez más, el Pleno de la Asamblea Nacional sea tomado como una burla. La resolución es clara, el señor ministro del Interior tuvo que quedarse para que pueda responder a las preguntas que tenemos todos los legisladores en cuanto a materia de inseguridad”, expresó Arce.
Así también, el asambleísta por la Revolución ciudadana, Blasco Luna reiteró que Carrillo dejó más dudas que certezas.
Además, invitó a los legisladores a no olvidar que el ministro del Interior estuvo involucrado en la represión de octubre de 2019 y que en su contra pesa un proceso sobre la entrega de bombas lacrimógenas para la represión en Bolivia.
¿Qué está haciendo el Gobierno por la seguridad del país?
Carrillo aseguró que el Gobierno ha decido invertir UDS 1.200 millones en la seguridad, aunque dijo que el trabajo no solo debe radicar en la Policía Nacional, sino también en los ciudadanos y municipios para poder entender sus conflictos.
Según el ministro del Interior, los perfiles delictivos de los involucrados en delitos, oscilan entre los 22 y 23 años.
“El perfil de las personas que están privadas de libertad, en su mayoría, son jóvenes que nacieron aproximadamente a finales de los 90 a inicios de los 2000 y que hoy, a sus 22 y 23 años están ya envueltos en esto problemas y están perdiendo la vida”, dijo Carrillo.
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