Quito, 20 sept (La Calle). – Para el ministro del Interior, Patricio Carrillo, no es tan importante la corrupción, las fiestas o las omisiones que ocurren en la Escuela Superior de Policía (ESPOL). Al parecer, según sus palabras, el problema fue que el guardia dejó entrar a María Belén Bernal a la ESPOL.
“Alguien convirtió un espacio seguro como la Escuela Superior en inseguro por un mecanismo que no se advirtió a tiempo y permitió el ingreso de una persona en horas no autorizadas. (…) El policía que estuvo de control no advirtió. Si evitaban el ingreso de la señora no pasaba nada“, dijo en una entrevista.
Un delito pasional
En una charla con Ecuavisa, Carrillo calificó como delito pasional a la muerte de Bernal. Según el ministro, en la toma de versión del teniente Cáceres debió estar presente un miembro de Fiscalía que ya hubiera conocido la escena del crimen.
“Este es un delito pasional, es un delito que no se planificó y debió dejar muchos indicios y esos indicios permiten hacer trazabilidad para encontrar culpables y a la persona”
Por su parte, el presidente Guillermo Lasso dio declaraciones a EFE sobre el caso en la Asamblea General de la Naciones Unidas. Sobre si hay posibilidades de hallarla con vida, dijo que aún no ha “perdido la esperanza”, pero que las información de la Fiscalía le “generan pesimismo”.
Además, recordó que ofreció una recompensa de USD 20.000 a quien contribuya a localizar al teniente Cáceres. “Es inadmisible que una persona desaparezca en una escuela policial”, remarcó.