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Carlos de la Torre: Ecuador es un autobús cayendo al barranco, sin frenos y con un chofer borracho

Quito, 16 ene (La Calle).- En entrevista para Radio La Calle, el economista Carlos de la Torre, exministro de Economía, aseguró que no hay parámetros de ningún tipo para manejar la economía. No existe un objetivo específico, no hay un plan determinado. Él  comparó el accionar del Gobierno con un autobús cayendo hacia un barranco, sin frenos y con un chofer borracho. El economista se refirió a varios temas: crecimiento económico, pago de la deuda externa, las medidas económicas anunciadas en los últimos días y posibles salidas a la crisis actual.

¿Qué hay detrás del pago de los bonos 2020?

Si no pago los bonos, se me cierran puertas de financiamiento de organismos multilaterales, es como decir que, si no pago la luz, me van a cortar el agua. No tiene nada que ver lo uno, con lo otro. El FMI y el Banco Mundial dieron a conocer su aval para que algunos países puedan negociar mejores condiciones de pago y así evitar problemas de liquidez en un momento tan crítico.

El gobierno tuvo la primera oportunidad para aplazar el pago en junio de 2019. El Ecuador hizo un canje, emitiendo nuevos bonos con vencimiento en 202, aplazando el pago de USD 1.175 millones de los USD 1.500 millones correspondientes a los bonos 2020. Si realizaron ese canje ¿por qué no se tomó en cuenta el 100% del monto, es decir, USD 1500 millones? ¿Y por qué se dejó el saldo de USD 324,6 millones, que Richard Martínez decidió pagar el pasado 24 de marzo?

Este Gobierno es como un autobús cayendo hacia un barranco, sin frenos y con un chofer borracho; pero, además, lleva otros pasajeros borrachos que piden que acelere.

Pero esa no fue la única oportunidad…

No, no. Podía comprar los bonos en vez de pagarlos. Cuando la inflación sube, hay menos posibilidad de que los países paguen su deuda. Por tanto, los tenedores de la deuda empezaron a venderlos al 30% de su valor y, en una situación así, el Ecuador pudo comprar los bonos a USD 100 millones, evitando el pago de USD 324,6 millones y ahorrando USD 224,6 millones para dirigirlos a la emergencia.

El tema que llama la atención es que los tenedores hayan conservado los bonos ecuatorianos. No los vendieron al 30% de su valor, como los demás, sino que se quedaron con ella porque ellos tenían la certeza de que se les iba a pagar al 100%, entonces ¿quiénes son los tenedores y qué relación tienen con las autoridades económicas?

¿Esta situación económica es culpa del coronavirus?

Tomemos como referencia el año 2016. En ese año enfrentamos una enorme caída del precio del petróleo, el terremoto del 16 de abril y la apreciación del dólar, como consecuencia, el PIB cayó 1.4%. Sin embargo, en diciembre de 2017, la economía cierra con un crecimiento del 2.3%, a diferencia de otros países de la región que no crecieron o decrecieron. Incluso el FMI declaró que le sorprendía la rápida recuperación del país.

A partir del 2018, los indicadores se desplomaron. Observamos crecimiento cero, aumenta de la pobreza: de 21% en 2017 a 25%. Hoy también un incremento en el riesgo país: de 430 puntos en 2017, a 5000 puntos en la actualidad”. 

La reducción de ventas refleja una caída en la capacidad de consumo. Mientras más cae el consumo, las empresas deben reducir cada vez más los precios para evitar la acumulación de inventarios. Esta reducción de precios se denomina deflación y, en este momento, se encuentra en 0.07%.

¿Cuáles son los problemas que enfrenta ahora el Gobierno?

El problema central es la caída de la producción, del consumo y el empleo. Es ilógico, por tanto, querer recortar recursos a los trabajadores, pequeñas y medianas empresas para que vayan a un fondo manejado por una junta de notables como se pretende. Esta Junta ni siquiera cuenta con apoyo jurídico para realizar ese manejo, ya que el artículo 36 del Código Monetario y Financiero señala que es función del Banco Central actuar como administrador fiduciario, es decir, administrar cualquier recaudación hecha por el Estado, que se destine a un fondo. 

La medida que pretende reducir el 50% de los sueldos de funcionarios públicos, entre ellos presidente, vicepresidente, asambleístas, ministros y gobiernos seccionales busca aceptación popular y su objetivo es pasar el mal sabor de boca que deja el recorte de ingresos a trabajadores y pequeñas-medianas empresas. 

¿Qué medidas pueden reestablecer la estabilidad económica?

Primero, estimular el consumo para aumentar la producción y así, generar empleo. Segundo, proteger la dolarización. El Gobierno se metió un tiro en el pie: limitó su capacidad de obtener recursos del Banco Central con la aprobación de la Ley de Fomento Productivo.

Sin embargo, existen otros mecanismos, como la inversión doméstica y otorgar créditos al sistema financiero privado. Estos recursos deben ser destinados a la población más vulnerable y a las empresas para que aumente la capacidad de consumo, y se empiece a formar un círculo virtuoso: consumo-producción-empleo. 

¿Cómo proteger la dolarización?

La dolarización puede ser protegida evitando que haya más importación que exportación, cosa que sucede en este momento. Hace casi tres años le planteé al Gobierno el incremento de aranceles a importaciones prescindibles para la economía. Con esta medida se podrían obtener USD 400 millones de dólares ingresos y contener salida de divisas por USD 800 millones. Es urgente también evitar la fuga de capitales aumentado los aranceles o, preferiblemente restringiendo la salida de capitales temporalmente.