Candidatos ecuatorianos replican el «modelo Milei» con propuestas de reducir el Estado

Quito, 23 de ene (La Calle).– Inspirados en las controversiales políticas de Javier Milei, presidente de Argentina, dos candidatos presidenciales ecuatorianos, Andrea González del Partido Sociedad Patriótica (PSP) y Luis Felipe Tillería de Avanza han lanzado propuestas de campaña centradas en reducir drásticamente el tamaño del Estado.

En videos subidos a sus redes sociales, los presidenciables imitan las tácticas mediáticas del mandatario argentino. González mostró 20 carteles que representan los ministerios actuales en Ecuador y los descartó simbólicamente, prometiendo reducir el aparato estatal a solo diez ministerios «eficientes». Según la candidata, su propuesta busca priorizar áreas clave como educación, salud y seguridad. Sin embargo, la medida ha levantado preguntas sobre la continuidad de servicios públicos esenciales.

«Un Estado obeso e ineficiente no puede seguir gastándose nuestros recursos no renovables», afirmó, en un discurso que recuerda la retórica de Milei.

Por su parte, Tillería presentó su plan en un video donde menciona la eliminación de varios ministerios, tildándolos de ineficaces y calificando a los funcionarios como «parásitos». Propuso fusionar carteras y crear nuevos ministerios, como el de Infraestructura del Primer Mundo, similar a los establecidos por Milei en Argentina.

En una acción simbólica, concluyó su video accionando la válvula de un inodoro, un gesto que ha sido interpretado como populista, pero también ofensivo.

Argentina y el desmantelamiento social

Las propuestas de los candidatos ecuatorianos se inspiran en las políticas aplicadas por Milei en Argentina, quien durante su primer año de gobierno eliminó ministerios como el de Cultura y el de Mujeres, Género y Diversidades.

Estas medidas han sido celebradas por sectores financieros por reducir la inflación de 25% mensual a menos del 3% y convertir el déficit fiscal en superávit en apenas dos meses. Sin embargo, los costos sociales han sido considerables: más de la mitad de la población argentina vive en pobreza, y miles de pequeñas empresas enfrentan riesgos ante la apertura indiscriminada de importaciones.

El cierre de carteras clave, como el Ministerio de Mujeres, ha dejado a miles de víctimas de violencia de género sin apoyo. Además, el despido de más de 25.000 empleados públicos, incluidos 600 del ahora desmantelado ministerio generó protestas masivas y un incremento en la precarización laboral. Aunque Milei defiende estas decisiones como necesarias para «terminar con la casta», sus críticos advierten sobre el deterioro de los derechos sociales y el aumento de la desigualdad.

El debate en Ecuador: ¿un modelo sostenible o un riesgo social?

Las propuestas de González y Tillería han desatado un intenso debate en Ecuador. Mientras algunos sectores ven en estas ideas una oportunidad para mejorar la eficiencia estatal y reducir el gasto público, otros advierten sobre los riesgos de seguir el ejemplo argentino.

«¿Quién garantizará los servicios públicos básicos si se eliminan estos ministerios?», cuestionó Verónica Silva, candidata vicepresidencial por el Partido Socialista, durante un reciente debate.

En respuesta, Carla Larrea, candidata a la Vicepresidencia por Construye, defendió la necesidad de un Estado más eficiente, pero enfatizó que las áreas clave, como salud y educación, deben fortalecerse en lugar de desmantelarse. Sin embargo, manifestó que las políticas de Milei no han afectado la economía argentina.

El contexto ecuatoriano, marcado por desafíos económicos y sociales, plantea serias dudas sobre la viabilidad de implementar un «modelo Milei». El costo social de estas medidas podría ser significativo, especialmente en un país con alta dependencia de los servicios públicos.

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