Quito, 15 jun (La Calle).- El campeón sordolímpico ecuatoriano, Emerson Chalá, se estresa si no entrena o compite.
En diálogo con radio La Calle, el imbabureño, que tiene deportista con discapacidad auditiva, contó los detalles de la consagración en Brasil.
Chalá logró la medalla de oro en los 400 metros vallas en los XXIV Juegos Sordolímpicos, realizados en la ciudad brasileña de Caixias Do Sul.
«Fue muy duro conseguir la medalla porque hubo muchos obstáculos que los fui superando en el camino», comentó.
Entre esas dificultades fueron el frío y la lluvia que no esperaba en Brasil y una lesión detrás de la rodilla.
«Nos preparamos en el calor de Guayaquil, pero cuando llegamos a allá estaban en invierno y nuestra ropa no era para el frío y la lluvia», relató.
En cuanto la dolencia afirmó que fue una especie de contractura en la parte posterior de la rodilla derecha, que sintió mientras participaba en las carreras previas de los 400 m planos.
Pese a esas adversas circunstancias alcanzó la presea dorada, que va la par de los metales obtenidos por Richard Carapaz y Neisi Dajomes en Tokio 2020.
Los próximos objetivos del campeón sordolímpico
Chalá, quien como la mayoría de niños en el Valle del Chota (Imbabura) inició en el fútbol, intervendrá en el campeonato nacional y una prueba internacional, antes del Mundial.
En la cita planetaria, que tendrá lugar en diciembre próximo, Chalá quiere repetir lo hecho en Brasil.