Quito, 31 mar (La Calle). – El legislador Bruno Segovia, exPachakutik, denunció ante la Comisión de Fiscalización que la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, gestionó cargos.
“Ella me dijo: yo puse hasta el último teniente político en Orellana (…) Posiblemente desmienta, pero veamos los nombramientos”, contó. De igual forma, cuestionó: “Cayó del cielo o usted señor Lasso negoció con ella para que sea su peón, para que sea su alfil”.
La denuncia de Segovia se enmarca en todo el escándalo desatado por el mercado de votos entre el Ejecutivo y el Legislativo. Según el presidente Lasso, los legisladores de Pachakutik, Rosa Cerda, Gisella Molina, Edgar Quezada, Celestino Chumpi y Cristian Yucailla, así como el asesor legislativo de este último, Marcelo Rosero, habrían pedido cargos a cambio de votar favorablemente las leyes del Gobierno.
De su parte, los legisladores denunciados han aceptado que se reunieron con el Gobierno, pero afirman que fue un miembro del equipo de Lasso quien les ofreció contratos a cambio de sus votos en el Pleno.
Las Investigaciones
Aunque el presidente Lasso presentó solicitó a la Fiscalía que inicie investigaciones por presunta concusión, miembros de Pachakutik y el presidente de la CONAIE, Leonidas Iza, exigen al mandatario que presente las pruebas de sus aseveraciones. También dijo que los legisladores involucrados deberán ser evaluados por las reuniones que tuvieron con el Ejecutivo.
Desde la CONAIE sostuvieron que desde siempre alertaron que, dentro de la bancada Pachakutik, se ha construido una línea contraria a la lucha histórica del Movimiento Indígena. Alejada del proyecto político por el cual nace Pachakutik. Tejiendo dudosos acuerdos con el Gobierno Nacional, cuyo objetivo es el sometimiento de la bancada al Ejecutivo y provocar su división.
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