Por: María Isabel Burbano
El Primero de Mayo recordamos la matanza de los trabajadores en Chicago, ejecutados tras las protestas para conseguir la jornada laboral de ocho horas. Cada año, los sindicatos y organizaciones rememoran esa fecha y exigir mejores leyes y protección al Gobierno.
Es un buen momento para preguntarse ¿qué están haciendo las autoridades en pro de los trabajadores? Pocas veces se ha pronunciado el ministro de Trabajo sobre el Código Laboral y los cambios que se han realizado. El presidente Guillermo Lasso ha hablado de la creación de 443.000 empleos plenos, sin embargo, el aumento de los trabajos informales están a la orden del día. La migración por la inseguridad ha hecho que 14.000 compatriotas crucen la selva del Darien en busca de oportunidades de trabajo en el exterior.
La ausencia más grande, no obstante es la del vicepresidente Alfredo Borrero, marcada desde el inicio de este período. Es algo cómico que el vicepresidente felicite a los trabajadores del país cuando su trabajo ha pasado desapercibido en el país.
Habría que preguntarse qué es lo que está haciendo el vicepresidente para «generar oportunidades para todos» y si las condiciones en los hospitales y la salud pública mejorarán para los pacientes. Tomarse las fotos en recorridos de hospitales es fácil, crear políticas públicas es más complicado.
El presidente Lasso va por el mismo camino. La inseguridad en el país campea libremente por las calles. Balaceras, robos y la sangre tiñe las calzadas de Guayaquil Esmeraldas, Quevedo y ya instala en Quito y otras ciudades de la Sierra. La falta de seguridad merma las posibilidades de empleo y por tanto de mejorar las condiciones del progreso al que se refiere el vicepresidente.
El abandono que han tenido con el país y la gente que día día busca llevar un pan a sus hogares, dar educación a sus hijos y acceder a servicios de salud, solos nos trae más dudas de su trabajo y compromiso con los ecuatorianos a los que dicen representar.