El buque ya se encuentra en la isla de Portland, donde se espera que a finales de mes empieza a alojar a 500 personas migrantes, siguiendo en polémico plan del Gobierno para frenar la migración irregular a través del Canal de la Mancha.
Tras un mes de retraso, el polémico buque Bibby Stockholm ya se encuentra en la costa de Portland, Reino Unido, donde está previsto que empiece en pocas semanas a alojar a unos 500 refugiados mientras se estudia su petición de protección internacional.
Pero el barco no es un simple alojamiento, sino una prisión flotante con la que el Gobierno británico quiere ahorrar dinero en hoteles donde tiene que alojar a los solicitantes de asilo. Según las cuentas del propio gobierno, actualmente se gasta seis millones de libras (casi siete millones de euros) al día en alojamientos para potenciales refugiados debido al gran retraso que acumula en la resolución de expedientes y al fuerte repunte migratorio del pasado año.
El Bibby Stockholm estará en funcionamiento durante al menos 18 meses. Está destinado a «varones adultos solteros» que esperan su resolución. Pero a diferencia de hacerlo desde la libertad de un hotel, los solicitantes de asilo estarán bajo medidas de «seguridad a bordo las 24 horas, los siete días de la semana, para minimizar la interrupción de las comunidades locales», especifica el Gobierno en su proyecto.
Contra la «cárcel flotante»
El uso de esta barcaza como hotel-presidio flotante se anunció el pasado marzo, pero no se había vuelto a hablar del tema mientras el buque esperaba en el dique seco las remodelaciones oportunas y numerosas organizaciones defensoras de derechos humanos clamaban contra su uso.
Más de noventa colectivos y cientos de activistas han firmado una carta abierta al Ministerio del Interior pidiendo el fin de los que consideran una «prisión flotante «. «No es admisible en una sociedad guiada por los valores democráticos y humanos. Existen graves problemas en la gestión del sistema de asilo en Reino Unido, y dicha gestión no respeta los derechos humanos», asegura Amnistía Internacional.
Mala experiencia en Países Bajos
No es la primera vez que este buque es objeto de polémica. El Bibby Stockholm ya se ha utilizado como centro de detención de migrantes y refugiados en Países Bajos, donde fue espacio perfecto para episodios de violencia, explotación sexual y malas condiciones sanitarias, según varias investigaciones.
También se usó como albergue de personas sin hogar y solicitantes de asilo en Hamburgo, Alemania, en la década de los 90, y ha servido de alojamiento de emergencia en determinadas circunstancias desde entonces. Aunque según una investigación de The Guardian, el ahorro de costes frente a los hoteles no es demasiado grande.
«Lucha contra la migración»
No es la única medida del Ejecutivo de Rishi Sunak en materia migratoria que ha recibido duras críticas en los últimos meses. La línea dura que trata de imponer su ministra del Interior, Suella Braverman, tiene en vilo no solo a la oposición, sino también al Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ya que se plantea prohibir que las personas que llegan irregularmente al Reino Unido puedan pedir asilo, y sigue intentando deportarlos a Ruanda.
El Bibby Stockholm es solo una de las medidas del Gobierno que acompañan al restrictivo proyecto de ley sobre migración bajo el lema «Stop the boats» (parar las barcas), con el que pretende reducir drásticamente el enorme repunte del flujo de pateras que llegan a Reino Unido desde Francia a través del Canal de la Mancha.
Redacción: Público España
Foto: Sky News