Quito, 15 sep (La Calle).- Una organización criminal amenazó a un grupo de periodistas de Bolívar para que envíen un comunicado de ese grupo a la Policía Nacional y al alcalde de la provincia, Pedro Rivera.
El mensaje les habría llegado a su bandeja de Whatsapp y les advertía que van a «sufrir graves consecuencias» si no obedecen. De acuerdo con Fundamedios, otros medios de comunicación confirmaron que recibieron el mismo mensaje, donde alertaban una guerra contra la Policía y otras autoridades.
El comunicado indicaba que atacarán a diversos sectores públicos, como escuelas y terminales si no apoyan a un sujeto de apellido Tapia. Además, piden que se difunda con otros medios del sector.
«Si usted quiere estar tranquilo, súbalo (el comunicado) sino, pues, usted verá», dice la notificación a la que Fundamedios tuvo acceso.
Esta no es la primera vez, pues el pasado 23 de agosto, los medios de comunicación denunciaron que una banda delictiva los había amenazado si no compartían un mensaje de muerte contra dos personas.
Un día después, un de los comunicadores fue amedrentado por realizar algunas coberturas, presentar algunas investigaciones sobre la inseguridad en el sector y publicar las amenazas.
«El amigo» de los periodistas
El 28 de marzo de 2023, el medio digital GK informó que su periodista Karol Noroña tuvo que abandonar el Ecuador debido a que su vida corre peligro.
A través de un comunicado, GK anunció que accedieron a información que amenaza la vida e integridad física de su reportera, debido a “su trabajo periodístico en la cobertura de la crisis carcelaria y el crimen organizado”.
Además, el 24 de abril, La Fundación Periodistas Sin Cadenas denunció que otro periodista tuvo que exiliarse por amenazas de muerte y por la falta de mecanismos estatales de protección. Por protocolos de seguridad, se reservó el nombre del profesional de la comunicación.
El presidente Guillermo Lasso aseguró que nunca en su gobierno no habrían periodistas exiliados ni perseguidos. Sin embargo, en los dos años de gobierno del jefe de Estado, varios periodistas se exiliaron y se autocensuraron por amenazas o persecución.
Por ejemplo, los periodistas de La Posta, Andersson Boscán y Mónica Velásquez, salieron del Ecuador “de manera urgente” debido a amenazas contra su seguridad personal y familiar.
El medio digital informó que esta decisión se tomó tras examinar una serie de hechos, fuentes y testimonios de representantes de seguridad internacionales. Añadió que los ataques nace a partir de su trabajo investigativo contra el Gobierno de Lasso, a quien responsabilizan de lo que pueda sucederles a ellos y sus familias.
“A más de las amenazas de la delincuencia, La Posta ha vivido un vendaval de acciones de retaliación por parte del Ejecutivo, en evidente venganza por lo descubierto con nuestro trabajo periodístico«, reza el comunicado.