Quito, 11 ene (La Calle).- Un día como hoy, pero de 1959, se realizó un increíble hallazgo en la Cueva de Nerja, ubicada en Maro, al sur de España. En su interior se encontraba el primer antecedente de lo que puede ser considerado «arte».
En ese año, la cueva fue redescubierta por cinco jóvenes quienes se encontraron pinturas de focas creadas por neandertales entre el 41,500 y el 40,300 a.C. Estas pinturas son reconocidas como la primera obra de arte en la Historia, otorgándoles un gran valor arqueológico.
¿Cómo se efectuó el hallazgo?
El hecho sucedió el 12 de enero de 1959, donde cinco jóvenes decidieron explorar una cavidad conocida como la Mina en Maro, con la intención de atrapar murciélagos. Aunque los habitantes de Maro conocían una pequeña cavidad, nadie se había aventurado en ella. Francisco Navas, los hermanos Manuel y Miguel Muñoz, José Luis Barbero y José Torres decidieron seguir a una banda de murciélagos que salía del interior.
Dentro de la caverna, notaron una corriente de aire húmedo que provenía de una estrecha hendidura obstruida por dos estalactitas. Al regresar al día siguiente con herramientas, lograron romper las estalactitas y acceder a la cavidad.
Una vez dentro pudieron comprobar que no eran los primeros que habían estado en esta cavidad, pues muy sorprendidos hallaron unos esqueletos tendidos junto a unos cuencos de cerámica. Los cinco chicos querían que el menor se quedara fuera, pero, Miguel mencionó: «me dio tanta jindama que fui con ellos. Luego consideramos que fue un atrevimiento porque nos quedamos con una sola linterna que si se llega a agotar habría cinco esqueletos más».
Sintiéndose bastante asustados, optaron por regresar y compartir todos los detalles con sus familiares, amigos y profesores, divulgando así su hallazgo. No fue hasta la segunda visita que un médico y un fotógrafo documentaron el descubrimiento. Mismo que fue expuesto, aproximadamente cien días después, en el diario malagueño Sur, dando a conocer internacionalmente la «Cueva de Nerja«.
Un legado que perdurá
Ahora bien, este descubrimiento proporciona información valiosa sobre las habilidades artísticas y la vida de los neandertales, contribuyendo significativamente a nuestra comprensión de la prehistoria. Además de ampliar el conocimiento y entendimiento sobre las actividades humanas de esta área.