Quito, 17 ago (La Calle).- Los asambleístas María Fernanda Araujo y Jonathan Parra ya no serán parte de la bancada del oficialismo tras las últimas polémicas que marcaron cuestionamientos sobre su relación con el gobierno de Daniel Noboa.
El pasado 14 de agosto la bancada de Acción Democrática Nacional (ADN) anunció la expulsión de la legisladora María Fernanda Araujo por su »postura contraria al gobierno».
Previamente la parlamentaria denunció que los familiares de la secretaria jurídica de Presidencia, Mishel Mancheno, se encuentran laborando en la Gobernación de Chimborazo a lo cual calificó como »falta de ética».
Asimismo cuestionó las declaraciones del viceministro de Gobierno, Esteban Torres, quien apoyó la disposición del presidente Daniel Noboa para que los ministros de Estado ya no acudan a los llamados de la Asamblea porque son objeto de »persecución y hostigamiento».
La respuesta de Mancheno
»Resulta vergonzoso ver que ciertos asambleístas se centran en elevar su escaza popularidad y no en el bienestar del pueblo», dijo la funcionaria de Presidencia.
Mancheno fue convocada a la Comisión de Justicia, sin embargo, no compareció y envió por escrito los requerimiento. En este sentido, argumentó que el »show» ya estaba preparado por parta de la legisladora Araujo e indicó que las acusaciones en su contra son difamaciones.
La salida de Jonathan Parra
El asambleísta Jonathan Parra anunció su separación del bloque oficialista el pasado 16 de agosto, en medio de un clima político marcado por las elecciones primarias de cara a los comicios de 2025.
En un comunicado dirigido a sus electores en la provincia de Guayas, Parra expresó que, tras un período de reflexión, decidió continuar su labor como asambleísta independiente. “He decidido separarme de la bancada oficialista ADN y seguir mi camino como legislador independiente, fiel a mis principios y leal a ustedes, el pueblo ecuatoriano”, manifestó Parra.
Parra agradeció al presidente Daniel Noboa por la oportunidad de haber servido al país, pero afirmó que su compromiso con sus ideales lo llevó a tomar esta decisión.
La situación en la bancada oficialista ya había sido objeto de controversia en mayo, cuando la asambleísta Ana Galarza de Construye, reveló presiones que, según ella, sufrían los legisladores de ADN. La legisladora denunció que algunos parlamentarios temían represalias del gobierno, incluyendo acusaciones falsas que podrían incriminarlos injustamente. Según Galarza, Parra le confesó que había sido obligado a actuar contra su voluntad debido a amenazas.
En respuesta a estas declaraciones, Valentina Centeno, jefa de la bancada oficialista ADN, calificó las afirmaciones de Galarza como «difamaciones y calumnias», rechazando categóricamente cualquier insinuación de que los legisladores de su bloque temieran al presidente Daniel Noboa. Centeno aseguró que las acusaciones de Galarza eran infundadas y constituían un delito contemplado en la legislación ecuatoriana.
A la renuncia de Parra se sumó el asambleísta Ramiro Vela, quien argumentó que su decisión responde ante el nuevo proceso electoral, pues »mucho temas cambian» y no desea que esa situación no interfiera con su trabajo legislativo. (AGM).