Quito, 26 Jul (La Calle).- El 1 de enero de 1959 no es una fecha solitaria. Forma parte de un proceso que empezó el 26 de Julio de 1953 cuando un grupo de hombres y mujeres se tomaron el Cuartel Moncada en Santiago de Cuba.
Los muchachos pertenecían al Partido Ortodoxo bajo el mando de un abogado llamado Fidel Castro. Los sucesos tras la toma de El Moncada posibilitarían llegar a enero de 1959 y hacer la revolución.
Cuba en los 50’s
Si no prestaste atención a tus clases de historia en el colegio, tal vez no sepas que las relaciones de Cuba con Estados Unidos se rompieron una vez Castro llegó al poder. Antes de 1959, EE.UU. veía a la isla como su casa de playa privada. Hoteles, casinos y clubes formaban parte de la vida nocturna de la ciudad (Tropicana, uno de los más famosos). Cuba le vendía su producción azucarera a Estados Unidos. Los marinos estadounidenses paraban de vez en cuando en La Habana. Los pobres se mantenían pobres.
Parecía que esas relaciones desiguales se mantendrían por siempre. Fulgencio Batista estaba en el poder desde 1940 y parecía que eso no iba a cambiar. Peor aún cuando se nombró dictador en 1952.
Los revolucionarios
Fidel Castro estuvo bajo la influencia del pensamiento de Lenin, Karl Marx y José Martí. Simpatizaba con el Partido Ortodoxo y estaba convencido de que la única salida a la dictadura era la lucha armada.
Para el asalto consiguieron armas y uniformes del ejército de Batista para pasar desapercibidos. Escogieron el 26 de Julio por ser día feriado. Castro envalentonó a sus compañeros con estas palabras
«Compañeros: Podrán vencer dentro de unas horas o ser vencidos; pero de todas maneras, ¡óiganlo bien, compañeros!, de todas maneras el movimiento triunfará. Si vencemos mañana, se hará más pronto lo que aspiró Martí. Si ocurriera lo contrario, el gesto servirá de ejemplo al pueblo de Cuba, a tomar la bandera y seguir adelante».
Fidel Castro, expresidente de Cuba
Sin embargo, los soldados del dictador eran superiores en número y armas. No todos los revolucionarios pudieron escapar. 55 murieron, 99 sobrevivieron, 51 fueron enjuiciados y 30 cumplieron condenas.
El milagro
Fidel y su hermano Raúl tenían condenas de 15 y 13 años, respectivamente. Sin embargo, en 1955 Batista les otorgó la amnistía.
Roberto Batista escribió una biografía de su vida como hijo del dictador llamada «Hijo de Batista». En ella dice que»Otro de los grandes errores de mi padre fue soltar a Fidel Castro de la cárcel, porque en cuanto lo hizo se fueron todos los guerrilleros a Sierra Maestra».
En efecto, después de viajar a México, conocer al Che Guevara y planificar su golpe maestro. Los barbudos empezaron una dura batalla en la Sierra Maestra que terminaría con su entrada triunfal en 1959 y el inicio de un mundo que se ha extendido hasta nuestros días.