Quito, 17 feb (La Calle).- Alex Saab, presunto testaferro del actual Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue un informante de la DEA (Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés). Así lo señaló, el juez Robert Scola, quien lleva adelante el proceso judicial en Estados Unidos.
El empresario colombiano fue reclutado como informante desde el año 2018 directamente, donde elaboró y compartió información referente a casos de corrupción y soborno de funcionarios venezolanos.
Según los datos revelados por los fiscales, el millonario tenía un acuerdo con la agencia estadounidense por lo que debía haberse entregado el 30 de mayo de 2019. Como no lo hizo, EE UU rompió el trato que mantenía con Saab y acusó, al entonces prófugo del blanqueo de 350 millones de dólares, producto de transacciones realizadas en 2011 para la compra de materiales en Ecuador con el supuesto objetivo de construir viviendas en Venezuela.
La operación se llevó a cabo a través de contratos ficticios y empresas fantasma y no se levantó un ladrillo con el dinero, según las investigaciones. Cuando Saab hizo una transferencia por este negocio a cuentas en bancos estadounidenses, saltó la primera alerta que acabó con Saab esposado en EE UU, dice El País.
David Rivkin, abogado de Saab, expresó en un comunicado que su cliente habría tenido una reunión con investigadores y agentes norteamericanoes de la DEA para explicar que todo el trabajo que realizaba estaba bajo la línea adecuada y que el Gobierno de Venezuela sabía lo que estaba sucediendo. “A Alex Saab le gustaría destacar que la publicación de este documento, a pedido del Departamento de Justicia, responde a un intento de dañar a la República Bolivariana de Venezuela”, se lee en el comunicado.
¿Qué dice la decisión del Juez?
Aunque el gobierno venezolando, lo considera como un diplomático reconocido. En Estados Unidos, el juez ordenó la inmediata publicación del documento, luego de haber tenido una conversación a solas con Alex Saab.
El empresario, es considerado por Estados Unidos como uno de los principales intermediarios de la corrupción en Venezuela, alguien que obtuvo enormes ganancias inesperadas de contratos dudosos y que hasta el momento no se tiene información clara de su participación en la política y fuera de ella con reconocidas figuras públicas.