Publicidad

Álex Quiñónez llegó a ser el tercer mejor atleta del mundo

Apoya a Radio La Calle ($2,00)

Quito, 22 oct (La Calle).- Unas ráfagas, tan veloces como su vida deportiva, terminaron con la vida de Álex Quiñónez, quien llegó a ser el tercer mejor atleta del mundo.

El deportista ecuatoriano nació en Esmeraldas un 11 de agosto de 1989. Desde niño se inclinó por el atletismo, pese a que en la provincia “verde” lo característico es el fútbol.

Sin embargo, la libertad que encontraba sobre la pista y correr más rápido que sus amigos lo llevo a convertirse en velocista en las disciplinas 100 m y 200 m planos.

En 2012 Álex ganó en las pruebas de 100 y 200 m en el Iberoamericano en Venezuela, con su registro de 20.34 segundos logró clasificar a los Juegos Olímpicos Londres 2012.

Durante su primera olimpiada sorprendió al mundo, con un tiempo de 20.28 s (nuevo récord nacional) logró llegar a la final de los 200 m planos, consiguiendo diploma olímpico.

Tras esa súbita explosión prosiguió un imparable bajón, que lo llevó incluso a pensar en el retiro, por la falta de apoyo. La presencia de su amiga Marizol Landázuri hizo que vuelva con fuerza.

La atleta, también esmeraldeña, le pidió al entrenador Nelson Gutiérrez que lo ayude a recuperar el nivel. La dedicación de Álex y del preparador cubano dieron sus frutos.

Tanto que el 9 de agosto de 2019, ganó los 200 m en los Juegos Panamericanos de Lima y logró la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de 2019, en la misma distancia.

Con el título de ser el tercer mejor atleta del mundo bajo el brazo, Quiñónez trabajaba para buscar una medalla en los JJOO de Tokio 2020, no obstante, una confusión sobre su ubicación con la Federación Internacional de Atletismo hizo que no pueda participar.

El atleta cosechó medallas en todo el ciclo olímpico

Con tan solo 22 años, Álex Quiñónez irrumpió en el atletismo sudamericano, logrando medallas en todos los torneos del ciclo olímpico.

La primera fue en 2012 en el Campeonato Iberoamericano desarrollado en Venezuela en 2012, luego sucedieron preseas en Juegos Sudamericanos, Bolivarianos, Panamericanos y el Campeonato del Mundo.

En este último alcanzó la que sería su reconocimiento final y quizás el más grande al ganar la medalla de bronce en los 200 m en el Mundial realizado en Catar.