Quito, 27 sep (La Calle).- El presidente Guillermo Lasso aceptó que carteles de droga mexicanos mantienen relaciones bandas ecuatorianas. El jefe de Estado -nuevamente- pidió ayuda a Estados Unidos (EE.UU.) para «continuar su lucha contra el narcotráfico».
Estas declaraciones las dio en medio de su gira por EE.UU., en un congreso integrado por 13 legisladores. Según él, en el viaje recalcó que el narcotráfico es un problema mundial y necesita la «unión» de todos los estados.
Lasso reconoció que «no se puede tapar el sol con un dedo, Ecuador atraviesa una situación difícil». Resaltó que este problema se debe a la relación de bandas mexicanas y ecuatorianas. Sin embargo, en uno de sus discursos aseguró que las políticas que implementó «priorizaron la resolución de conflictos y en pro de la seguridad de los civiles».
«A pesar de que hemos incautado 570 toneladas de droga, golpeando sus economías por más de USD22 mil millones, la violencia de estos grupos persiste», apuntó.
Además, el primer mandatario anticipó que mantendrá una reunión con el Gabinete de Seguridad, en Quito, para tomar acciones ante la situación de Guayaquil y Durán.
Una versión volátil
Hasta el 23 de septiembre, el jefe de Estado consideró que su labor en el tema de seguridad fue impecable. Incluso anunció que dejará una carta a su sucesor que consideran tres ejes fundamentales: seguridad, desnutrición y dolarización.
No obstante, cifras del Ministerio del Interior y la Policía Nacional señalan que 42 mil personas murieron en lo que va del 2023. Un cifra que casi supera las muertes alcanzadas en todo el 2022, pero para el régimen esas muertes se deben a una disputa del crimen organizado. «Una realidad en la que «los ciudadanos no se ven afectados», según él.