Tulcán, 13 dic 2020 (La Calle).- Para Christian Benavides, alcalde de Tulcán, los fines de año se vivían en medio de una zozobra.
En 2019, como lo recuerda en el evento de colocación de la primera piedra de la tubería de transferencia de agua potable, tuvo que irse a dormir temprano con tal de apartarse del mundo.
“No se imaginan la cantidad de críticas o de insultos que recibí por la falta de agua potable en la ciudad”, dijo.
En Tulcán, la escasez del líquido vital es casi una “tradición”, en especial en fiestas donde aumenta el número de personas en la ciudad.
Ahora, la administración de Benavides dio con una salida: la inauguración de una línea de transferencia de agua potable desde Tufiño a 18 kilómetros de la capital.
Por eso, el pasado jueves 10 visitó Río Chico, una parroquia signada por la presencia de pristinos acuíferos y acequias al pie de sembríos de papa.
Invitados de empresas municipales, públicas y prensa fuimos testigos de este hecho trascendental para una capital de provincia acostumbrada a los cortes del servicio.
Más agua en nueve meses
En nueve meses está lista la obra que se construirá en hierro dúctil que incrementará a 240 litros por segundo el volumen de agua que recibirá la ciudad.
“No solo eso, nos hemos preocupado por la salud de nuestros ciudadanos, por lo que estamos trayendo tubos importados de hierro dúctil, un material adecuado y resistente, que además ha demostrado no ser cancerígeno”, dice el alcalde, que a pesar de las dificultades financieras, levantó cerca de un millón de dólares de la obra de la cooperación francesa, un monto significativo si se toma en cuenta que el costo total de la obra con fiscalización supera los 2.900.000 dólares.
Los recursos ya están en arcas municipales, por lo que una vez superado el proceso de contratación, donde se presentaron más de 10 oferentes.
Gonzalo Díaz, constructor de Hidrotulcán, a cargo de la obra, afirmó que la obra tendrá dos frentes de trabajo y que se ha privilegiado la contratación de obra de mano local. “Lo más difícil es el trabajo con los tubos, pues cada uno pesa más de 400 kilogramos”.
Con estas acciones, la administración del GAD Tulcán quiere pasar a la historia y proyectar un fin de año en paz para 2021.