Quito, 24 de sep, (La Calle).– Para el poeta Ángel Emilio Hidalgo, Jorge Velasco Mackenzie fue el más importante escritor ecuatoriano.
“El Rincón de los Justos es la segunda gran novela sobre Guayaquil, después de Cruces sobre el agua: Velasco rebautizó al barrio La Victoria como la inmortal Matavilela”.
Para la poeta Gabriela Ruiz, el legado del maestro está escrito en las portadas de obras como Tambores para una ciudad perdida, o hallado en una grieta. “Creo que la despedida del maestro está en obras como: La mejor edad para morir, que ahora justamente cobra una importante vigencia”.
Concuerda al respecto el librero Marcelo Recalde, dueño de la librería El Conde Mosca, los libros de Velasco Mackenzie están de entre los más solicitados por los lectores.
“Me piden Río de Sombra y Tambores para una ciudad perdida, lo que ocurre es que Velasco Mackenzie era una gran creador de atmósferas, destaco su pluma precisa y su gran sentido del humor”.
Junto a Raúl Vallejo y Fernando Nieto, Velasco Mackenzie fundó el grupo literario Sicoseo.
Otras obras de Velasco Mackenzie fueron: “El rincón de los justos” (1983), “El ladrón de Levita” (1990) y “Hallado en la grieta” (2012), entre otros.
En la muerte de todo gran autor palidecen en la memoria hechos políticos, sociales o de orden doméstico que, para un escritor, son la materia de sus creaciones.
Con la muerte de Mackenzie (1949-2021) se esfuma como la resolana, las instantáneas de ese Guayaquil de los 70 y 80.